recuerdo cuando era una chavaluca, que oia a los mayores decir que volveriamos a los pueblos y a mi me extrañaba que alguien quisiera volver,, y sin embargo, cuando van pasando los años, los que tuvimos la suerte de disfrutar de esos pueblos volvemos a añorar esa tranquilidad, esos vecinos, eses caleyes por les que corrimos.. y esa forma de vida, y prueba evidente de ello, ye que ahora cuando caminas por lugares que se abandonaron hace años se vuelven a ver les casines arreglaes de nuevo y la gente volviendo a ocupales nada mas que tienen unos dias libres.. esta visto que lo mejor ye lo de antes.. o a lo mejor ye que la edad nos enseña a disfrutar de les coses que de jovenes, no sentimos que eran importantes.. asi que ahora que podemos, lo mejor re recuperar esos recuerdos y esa forma de vida
Que razón tienes Piluca, eso mismo es lo que me pasa a mí, que cuando piso los caminos de cuando era pequeña, no sé que me entra, que quiero hacer lo que hacía... colgarme de la rama de un árbol, hacer vestidos con las hojas del castaño, o gritar... eco... eco... ecoooooo.... esperando la respuesta de la montaña que siempre estuvo allí. Bueno no quiero que me entre la morriña... Un abrazoooo
