Apenas existen indicios prehistóricos, comenzando la
historia del Concejo entre la batalla de Covadonga y la leyenda, pues cuenta ésta que fue el Conde Suero de
Caso quien vió la milagrosa
cruz que guió a Pelayo a la victoria. Fue entonces cuando el Conde recibió las armas que -hasta hoy- perviven en el
escudo de Caso.
Existe documentación del Concejo desde el
siglo IX, con alusión a las
iglesias de
San Juan de
Campo de Caso, San Salvador de
Sobrecastiello y
Santa María, en donación de Ordoño I (en el año 857), aunque el primer documento considerado auténtico es una donación de una
iglesia -hoy desaparecida- hecha por Seouanus en el año 895.
En los siglos X y XI tiene una notoria influencia sobre las tierras altas el
monasterio de Sahagún, que tenía propiedades en Sobrecastiello y
Pendones.
Martín Díez recibe de manos del
emperador Alfonso VII la
villa de
Tarna en el año 1.142, por los servicios prestados en la conquista de
Córdoba y para que edifique en ella un 'hospicium transeuntibus' para dar cobijo y amparo a los peregrinos y caminantes.
El Concejo de Caso es considerado como uno de los más antiguos del Principado, de realengo y con voz y voto desde el principio en la Junta
General.
La economía del Concejo se vió favorecida notablemente por el privilegio de Juan II en el año 1.447, facilitando la transhumancia del
ganado en el
invierno. Este privilegio duró hasta el reinado de Fernando VII.
Durante la Edad Media, los señores feudales de las distintas ramas de los Caso, con solares en las
torres y
casas fuertes de El Campo,
Orlé y Los Cobos (todas ellas desaparecidas).