Los primeros vestigios claros de presencia humana en el territorio del actual
concejo de Salas se remontan al periodo megalítico, con unas necrópolis tumulares emplazadas en collados y en los ejes axiales de los cordales montañosos. Excepto uno constan de más de una
arquitectura tumular, abundando los que tienen cámara con planta oval. Destacan los de La
Campa San Juan, Penausén y Las Corradas.
La Edad del Bronce ha dejado restos de su cultura material, es el caso de las hachas de
Figares,
Malleza y
Alava.
De época castreña contamos con nueve castros reconocidos, suelen estar ubicados en los espolones terminales de los cordales montañosos o bien en cerros muy destacados, con líneas defensivas que se adaptan a esas condiciones del relieve, pero con importantes modificaciones de éste, creando acentuados e infranqueables desniveles. Son de planta oval y dimensiones variadas. Ocupaba esta zona el
pueblo prerromano de los páesicos.
La dominación
romana alcanzó estas tierras, encontrando en ellas el atractivo del oro. Aún se
conservan muestras del laboreo con técnicas
romanas, destacan las de
Ablaneda-
Godán, por el volumen de tierra removido y la ingeniería hidráulica utilizada. Otros indicios
romanos son la
lápida de Flaus encontrada en Ablaneda y restos encontrados cerca de Cornellana (Sobrearriba) de una
villa romana y de la estela ornamentada de la hija de Talavo (Castiello).
La documentación escrita empieza a proporcionar noticias más concretas referentes a diversos lugares del territorio de Salas. En el año 889 el diácono Tiellus da al Presbítero Riciulfo el
Monasterio de San Esteban de Alava. Son numerosas las menciones, pero no todas se pueden confirmar con seguridad hasta el S. XII. Es el caso de la donación de la
Iglesia de San Martín de Cornellana en el 898 y la de
San Martín de Salas en 1006. Mas fidedignas son las lápidas epigráficas del S. X procedentes de esta última iglesia que mencionan a Adefonsus Confesso, identificado como hijo de Fruela II, quien se levantaría contra Ramiro II. Fracasado su intento, sería torturado y castigado con ceguera y años después, indultado, regresaría a
Asturias reconstruyendo la Iglesia de San Martín (
Monumento Nacional).
La entidad monástica más poderosa del
medievo salense tendra lugar en Cornellana. La infanta Cristina, hija de Bermudo II, otorga en el año 1024 la carta fundacional del Monasterio De San Salvador de Cornellana (Monumento Nacional). Despues de un periodo de fragmentaciones, será el conde Suero Bermudez y su Mujer Enderquina quienes reunan y aumenten sus bienes, e integren el cenobio en la jurisdicción cluniaciense a través de una donación de del 1122. Tan sólo cuatro años más tarde Alfonso VII concedía a esta institución un coto jurisdicional.
El mundo laico tiene sin duda el
principal centro de toma de decisiones relativas al territorio en el
Castillo de Salas (Monumento Nacional). El propio Don Suero se halla presidiendo un concilio en el castello antiquo de Salas. Existía en el territorio salense una organización jurídico- administrativa bastante completa que acabará consolidándose con la fundación de un nuevo centro administrativo para esta demarcación: la puebla de Salas.
No se conserva la carta fundacional de la nueva pola, aunque se atribuye a la última fase del reinado de Alfonso X, entre 1270 y 1277. No se trata de una fundación nueva, puesto que la puebla creció a la
sombra del Castillo. Paso a capitalizar una actividad económica y administrativa de un territorio inferior al actual.
En 1490 se fecha la primera noticia relativa al establecimiento de una interesante asociación formada por los concejos de Grado, Pravia, Salas,
Valdés y
Miranda, que denota una intención de asumir una personalidad jurídica unitaria supramunicipal.
La consolidación de la autoridad
municipal no estuvo exenta de fuertes tensiones con la otra institución que dominaba parte del territorio de Salas: El Monasterio de Cornellana. Aunque no fue la única, ya que en 1301 surge un conflito similar entre el obispo de Oviedo y el concejo de Valdés porque los habitantes del coto de Lavio son recibidos como
vecinos en la puebla de Luarca. Paralelamente, la villa de Cornellana generó un pequeño núcleo de animada actividad en el que participan artesanos y mercaderes, siempre alentado por el continuo ir y venir de la ruta jacobea.
Durante el periodo
Medieval también el territorio de Salas estuvo engarzado en el principal itinerario de la ruta
asturiana de peregrinación compostelana y albergaba en sus términos hitos fundamentales de este recorrido. Como por ejemplo en el Coto de Cornellana un
hospital y en La Espina la malatería de Bazar y otro hospital.
Del poder feudal nos quedan como legados más importantes la
torre del Castillo de Salas, el
Palacio de Doriga y la torre del Coto de
Soto de los Infantes.
En la Edad
Moderna, se produce el nacimiento de una de las figuras más influyentes del S. XVI Don Fernando de Valdés (Salas, 1483-
Madrid, 1568),
arzobispo de
Sevilla, inquisidor
general y presidente del Consejo de Castilla. Asturias le debe la Fundación de la Universidad de Oviedo, junto con otros centros
centros culturales y asistenciales, la villa de Salas, la construcción de la
colegiata Santa María La
Mayor (Monumento Nacional) en 1549, adonde fue traladado su cuerpo tras su muerte y reformas del Palacio de
Valdés Salas (Monumento Nacional).
En 1594 el concejo de Salas aparece ya formando parte de la Junta General del Principado. Únicamente se escapan al gobierno municipal los Cotos de Cornellana, que acababa de integrarse en la congregación de San Benito de
Valladolid; el coto de Soto de los Infantes; el de Lavio; y el de Linares. El de Lavio es redimido en 1583 por los vecinos pasando a ser
Ayuntamiento autónomo.
El Siglo XIX pondrá fin a esta situación, primero con la invasión Napoleónica y después con la desamortización de Mendizával. Lo que supuso en 1827 la inclusión en el Ayuntamiento de Salas los históricos cotos de Cornellana, Soto de los Infantes y Lavio. Poco después en 1835 es suprimido el monasterio de San Salvador, cuyo templo pasa a ser
iglesia parroquial bajo la advocación de San Juan Bautista.
En la segunda mitad del S. XIX y primeros años del XX aparecen en el concejo algunos progresos de importancia, sobre todo en el aspecto socioeconómico, introduciéndose nuevos cultivos como la remolacha azucarera y el tabaco, también asistimos a el inicio de la lenta sustitución de los cultivos cerealistas por el forraje para
ganado, especializado en
vacuno, con destino a los
mercados de carne, primero, y a la producción láctea después. En el mismo periodo asistimos a un periodo de emigración fundamentalmente a
Cuba. Constantes que se mantienen en la segunda mitad del siglo aunque la población ahora se dirige a las ciudades regionales.
SALAS: ayunt. en la prov., aud. terr. y dióc. de Oviedo (7 leg.), part. jud de Belmonte (2), c. g. de Castilla la
Vieja (40 a Valladolid). SIT. al N. de la prov., y a la izq. del r.
Narcea. Reinan todos los vientos, y el CLIMA es bastante sano. Comprende las felig. de Álava, Sta. Maria; Ardesaldo, Sta. Maria; Biescas,
Santiago; Bodenaya, Sta. Maria;
Barca, Santiago;
Camuño, San Bartolomé;
Cermoño. Sta. Maria;
Cordovero, San
Miguel; Cornellana, San Juan; Dorigas, San Esteban; Dorigas, Sta. Eulalia; Dorigas, San
Antolín; Dorigas, San Justo; Espina,
San Vicente; Folgueras, Sta. Maria; Godan, San Juan; Idarga, Sta. Maria. Magdalena; Lavio, San Justo y Pastor; Linares, San Miguel;
Mallecina, Sta. Eulalia; Malleza, San Juan; Ovanes, Sta. Maria;
Priero, San Cristóbal; Salas, San Martin (cap.); Salas, San Vicente;
Santullano, San Julián; Soto de los Infantes,
San Pedro; Villamar, San
Feliz, y
Villazon, Santiago. Confina el TÉRM municipal con los de Valdés, Grado, Pravia, Belmonte y Tineo El TERRENO en lo general es montuoso y de buena calidad, comprendiendo algunos
valles bastante fértiles, los que se niegan con las
aguas de los muchos arroyos y riach. que descienden de las
montañas del O. y se dirigen al Narcea, el cual pasa por la extremidad oriental de este distr.: tiene una barca en la parr. de Santiago del mismo nombre, algunos
puentes, habiéndolos igualmente sobre el Aranquin y demás riach. Los
CAMINOS conducen a Oviedo, Gradó, Luarca, Tineo, Belmonte y a otros puntos, su estado en lo general es malo, PROO.: escanda, maiz, trigo, centeno, patatas, habas,
castañas, avellanas,
nueces, peras, higos, manzanas y otras
frutas; bastante arbolado, y abundantes pastos: se cria ganado vacuno, caballar, de cerda, mular, lanar y cabrio;
caza y
pesca de varias especies, IND.: la
agricultura,
molinos harineros, telares de lienzos y de ropas de lana á estilo del pais, y algunos batanes, POBL.: 2083 vec, 14,499 alm. CONTR.: 174,942.
La reina Doña Urraca en el año 1112 hizo merced de esta v. á D. Suero, el cual y su mujer Doña Arderquina en 1124 la dieron al monast. de Cornellana. En 1339, Garci Méndez habiendo heredado varios bienes de su tío, cuestiona contra el conv. de Cornellana á quien quitó la v., de Salas, diciendo pertenecerle como heredero y sucesor del conde D. Suero; pero después desistió de estas pretensiones, y la restituyó a dicho conv. por los años de 1350. Es patria de D. Fernando de Valdés, inquisidor general y arz. de Sevilla por los años 1508.
* Diccionario Geográfico – Estadístico -
Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.