¿Sabes que pasa?; que desde Xixón ye difícil enterase de les noticies de la Pola, si no ye estando allí en persona, cada poco.
Aunque llames por teléfono o veas les fotos, no hay como sentir y respirar en Laviana.
Hay que ver el amanecer en PeñamaYor, caminar por les caleyes de les nuestres aldees, parase a mirar los manzanales pa ver si vienen cargaos esti añu y si les manzanes son ruines o buenes, coger un garapiellu de ablanes y mirar como tan los frutos, si ya yos falta poco o que...
Y, porque no, oir delizase por les sebes a los esculencios ó a alguna víbora, porque estos reptiles, comen muchos mosquitos y demás insectos.
Y a mi que no me quiten el mi paseín a la Chalana, pa sentame allí en algún regodón y escuchar el discurrir del agua entre les piedres y llorai les mis penes al Nalón.
¡A lo mejor, hay suerte y creo ver alguna trucha entre los regodones!
Después diré a casa del mi hermanu, en Fontoria y, prestame, cuando desde alguna ventana una buena vecina llamame por el nombre de siempre: Teteeee espera un momentín.
Y entós sal por el portal secandose les manes; porque taba fregando la cacía y después de dame un abrazu y un besu empieza a preguntame por toda la familia...
Con un poco suerte en una hora acabé de contailo todo y de oir les últimes noticies, que la buena señora me da:
- ¿Sabes quién murrió? y coses así optimistas.
Después voy a buscar al mi hermanu y a la mi cuñá y salimos a la Pola pa ver si tomamos una botellina y seguiremos charlando con algún conociu, seguru...
Así cargo yo les piles.
Aunque llames por teléfono o veas les fotos, no hay como sentir y respirar en Laviana.
Hay que ver el amanecer en PeñamaYor, caminar por les caleyes de les nuestres aldees, parase a mirar los manzanales pa ver si vienen cargaos esti añu y si les manzanes son ruines o buenes, coger un garapiellu de ablanes y mirar como tan los frutos, si ya yos falta poco o que...
Y, porque no, oir delizase por les sebes a los esculencios ó a alguna víbora, porque estos reptiles, comen muchos mosquitos y demás insectos.
Y a mi que no me quiten el mi paseín a la Chalana, pa sentame allí en algún regodón y escuchar el discurrir del agua entre les piedres y llorai les mis penes al Nalón.
¡A lo mejor, hay suerte y creo ver alguna trucha entre los regodones!
Después diré a casa del mi hermanu, en Fontoria y, prestame, cuando desde alguna ventana una buena vecina llamame por el nombre de siempre: Teteeee espera un momentín.
Y entós sal por el portal secandose les manes; porque taba fregando la cacía y después de dame un abrazu y un besu empieza a preguntame por toda la familia...
Con un poco suerte en una hora acabé de contailo todo y de oir les últimes noticies, que la buena señora me da:
- ¿Sabes quién murrió? y coses así optimistas.
Después voy a buscar al mi hermanu y a la mi cuñá y salimos a la Pola pa ver si tomamos una botellina y seguiremos charlando con algún conociu, seguru...
Así cargo yo les piles.