Mis libros favoritos no son los catecismos. Son los libros que la intocable Iglesia prohíbe y condena. Son muchos. No obstante mi comentario superior sobre el cambio que el arzobispo de Asturias--o de Oviedo, me da lo mismo--ha hecho sobre un cura, que al parecer era natural de Laviana, puede parecer que me afecta en algo. Y nada más lejos.
Paso de de la Iglesia. No creo en ella, ni creo en sus misterios. En sus tramas y en sus mangoneos, sí creo. En su caridad, no creo nada. En su hipocresía, creo. En sus mentiras, también creo. Y creo en que predicar no es dar trigo.
Mi último libro publicado es el que lleva por título "LA GENTE DICE QUE SON EL DEMONIO". Está a la venta. Habla de los no pocos vicios de curas y otros que son más que curas. y que el Vaticano procura silencias no obstante que los medios de información, de vez en cuando, sacan a luz, por el fuerte escándalo que originan.
Pues, para que se sepa, los carteles que se colocan en algunos lugares públicos de Pola de Laviana, desaparecen, los arrancan y los destruyen. Se ve, pues, que la Inquisición sigue ahí todavía. O algunos inquisidores.
Paso de de la Iglesia. No creo en ella, ni creo en sus misterios. En sus tramas y en sus mangoneos, sí creo. En su caridad, no creo nada. En su hipocresía, creo. En sus mentiras, también creo. Y creo en que predicar no es dar trigo.
Mi último libro publicado es el que lleva por título "LA GENTE DICE QUE SON EL DEMONIO". Está a la venta. Habla de los no pocos vicios de curas y otros que son más que curas. y que el Vaticano procura silencias no obstante que los medios de información, de vez en cuando, sacan a luz, por el fuerte escándalo que originan.
Pues, para que se sepa, los carteles que se colocan en algunos lugares públicos de Pola de Laviana, desaparecen, los arrancan y los destruyen. Se ve, pues, que la Inquisición sigue ahí todavía. O algunos inquisidores.