POLA DE LAVIANA: El origen de Laviana...

El origen de Laviana
es, ciertamente, lejano./ Diga mejor que es romano
y que viene de Flaviana.../ De algún Flavio, que se hermana
al brioso río Nalón, / y asienta en esta región
su estandarte y su destino,/ sin procurar más camino,
más triunfos ni más acción...

Por eso cabe entrever
en las páginas del viento,/que aquel Flavio puso asiento
en Laviana desde ayer.../Después, el tiempo, al correr
fue envolviendo cada día / el suceder, que traía
sombra y silencio y quietud.../ porque de Roma, la luz
de vez en cuando se abría....

Valles, ríos, altozanos...
Los Flavios y Cásius dieron /orígenes que crecieron...
por extensiones, romanos. /Fundaron villas en llanos
y en los pueblos, vecerías /y para sus alegrías
de tradiciones rituales,/con ondinas ye vestales
celebraban muchos días...

Con el tiempo, roto el tajo
de la batalla y la guerra,/fueron labrando la tierra
y elevando con trabajo,/ desde el valle en lo más bajo,
puentes y torres. Después, / dejando petos y arnés,
abrieron por todas partes / calzadas, sin dioses Martes
para establecer sus pies....

Y pasó el tiempo. El Nalón,
que Estrabón dijo Nilone, /sigue a la mar, donde pone
sobre la sal, su canción.../Tiempos después, un ciclón
llegó del seco desierto/ con alfanje y desconcierto
y con Tarik, como un rayo.../Hasta que llegó Pelayo,
godo mozuelo despierto....

Y como ocurrió, de Caso,
tuvo Pelayo consigo / casinos de mucho abrigo
y fuerte arraigo de paso./Eran Cásius, que al fracaso
opusieron buenas artes,/ rechazando en todas partes
tretas de rival habidas,/sombras y luces, druidas
de sus propios estandartes...

Y es sabido que al regreso
de batallar contra moros, ¡Buenas tierras para Creso!
--dicen que dijo un casín-./ "Y si non, al diablu, nin,
para nos, que regresamos / de luchar y non contamos
pa vivir, más que el camín...

Y desde entonces acá,
forman Casius y Flavianos / en los predios nalonianos
duro tándem contra Alá.../ Por esa razón está
la tierra que aquí se eleva,/ sin vestigios de otra leva,
celta, bretona o moruna, / y ello porque solo una
sola raza y sangre llega....

Y si de aquellos romanos
que hicieron a Flavia Augusta, / una raíz, hoy asusta,
ver que nada entre las manos / quedó del ayer... ¡ni planos,
ni esquemas, ni nada nada./ Sólo negrura encontrada
en la lejana oquedad,/de aquella que fue otra edad,
de otra historia no contada...

¿Flaviana? ¿Y por qué no?
Mientras no haya otra base / más firme que la rebase,
pues que de Flavio llegó,/ de Flavio quede, que yo
en lo que de ajeno miro, nadie atina con su tiro
que sentencie de una vez/ de Laviana cuna y prez,
verbo, raíz y suspiro...

Disculpe el lector, si cabe
este aserto de humorada,/ escrito así, de pasada,
porque sí, porque la llave/ del comienzo no se sabe
de Laviana dónde está.../Y pues que está más allá
del alcance de la mano.../ ¡bien cabe que sea romano
el origen que se va...!
Albino Suárez