POLA DE LAVIANA: En los bosquecillos de rivera que se forman en los...

En los bosquecillos de rivera que se forman en los márgenes del río Nalón, donde crecen principalmente los humeros (alisos), sauces, mimbreras, saúcos, arces, y numerosos matorrales. soliamos armar pequeñas "chabolas" con tablas y cartones, donde estableciamos nuestro "cuartel general", de nuestros juegos infantiles.
En lo alto de algún árbol cercano (casi siempre un humeru) se subía un miembro de la pandilla, pa vigilar que no llegara el "enemigo".
A veeces, pasaba algún pescador por el muro y nos echaba una voz:
- ¿Guajes... que tais faciendo por ahí... eh?; ¿Nun tareis fumando?
- No, no... tamos jugando a los "indios"
Aunque fabricabamos arcos y flechas; unos mejor que otros, la mejor arma para cazar páxaros era el tiragomes. - una horquilla de madera con dos gomas que se unían en una badana. Había güajes con una habilidad especial en el tiro del tiragomes; donde ponien el ojo, ponien la piedra.

La búsqueda de ni8dos entre los matos, la recogida de moras en Primavera y la aventura de "robar manzanes" en Otoño, eran tres de las tareas más importantes de la pandilla; además de cazar renacuajos en los remansos del río, ir a jugar un partido de fútbol a la Campa el Españeu en el Cordal de la Vara ó echar un pitu de celtas en la chabola.

Una vieja y manida baraja de cartas nos inició en el juego del tute y el chinchón y algún bilortu (a falta de una cajetilla de celtas) hicieron de nuestros primeras bocanadas de humo ytoses novatas; donde yo no encontré especial placer en semejante ejercicio.
Las excursiones por el monte del Cantiquín, eran una de mis aficiones favoritas; llegando a conocer de dicho monte cada camino, prau, castañeu ó escombrera, como mi propia casa ó aún mejor. d

Creciamos en la rivera de aquél rio maravillosos de corriente brava en Invierno y algo más escasa en Verano; pero siempre de aguas claras y cristalinas hasta la Pola y más abajo del puente del Sutu se oscurecían formando el famoso rio nalón de la Cuenca del Carbón.