1)
Capilla de San Cosme y
San Damián (compartida con los
pueblos de
Nieda,
Narciandi y Cabielles).
2)
Cueva de la Huelga (a un kilómetro de Narciandi, pasando junto a la capilla de San Cosme) en un ramal de la
pista de la parcelaria que sube a
Següenco.
"Se encuentra a unos cinco kilómetros al sureste de
Cangas de Onís, en un
valle recorrido por el
arroyo de La Brava (al lado del
pueblo de Narciandi).
Las
aguas de este arroyo son las que originaron un complejo sistema kárstico de galerías subterráneas que hacen necesarios equipos y conocimientos especializados para recorrerlas.
Al abrigo de la gran visera rocosa que constituye la boca de la cueva, vivieron grupos de cazadores durante casi todo el Paleolítico Superior.
Las excavaciones arqueológicas realizadas han puesto de manifiesto la importancia de la ocupación magdaleniense, (hace unos 14000 años). Los restos hallados, indican la presencia a principios de los
veranos de cazadores especializados en ciervos.
Entre los restos encontrados, destacan las puntas fabricadas en asta de cérvido, una colección de colgantes realizada sobre dientes y huesos de animales, una tibia de ciervo con tres cabezas de cierva grabadas en su superficie y una flauta que constituye el más
antiguo instrumento musical de la región.
La cueva permanece cerrada actualmente".