Hola torrijanos:
A ninguno de vosotros se os oculta la inagen tan preciosa que desde el acceso al
pueblo desde
Ateca presentan las
bodegas. Muchos de vosotros, desconoceis que, allá por los años sesenta del pasado siglo, había una tubería desde las proximidades de las bodegas que bajaba hasta la
carretera por donde el vino discurría para depositarlo en camiones cisterna, una vez vaciados los botos en un depósito construido al efecto.