HUESCA: Desde niño me contaron...

Desde niño me contaron
esas historias terribles,
hoy leyendo me sonaron
sus gestos inadmisibles.

La Campana que no suena
llego su eco hasta el cielo,
y a Huesca puso condena
sin darle ningún consuelo.

Ramiro no tuvo penas
mientras el pueblo sufrido,
arrastraba las cadenas
de aquel monje pervertido.

Su hermano nunca propuso
que Ramiro le heredara,
y un obispo le dio curso
para que de rey reinara.

Desde el convento al reinado
sin vocación de guerrero,
no fue rey enamorado
tampoco amante sincero.

Monje de campana triste
con verdugo campanero,
en Aragón se que existe
un lamento verdadero.

Su historia no deja duda
sobre el suelo aragonés,
Cataluña fue su ayuda
cuando llego a fallecer.
G X CANTALAPIEDRA