Todavía se puede escuchar de la boca de las personas de más edad el Belsetán, quizás el dialecto de la lengua aragonesa que mejor ha aguantado los efectos de la castellanización, hasta el punto de que se les conoce como trencatos (cerrados) por las gentes de los
valles cercanos. La gente de edad mediana lo conoce pero en muy pocos casos lo utiliza habitualmente, corriendo por tanto grave peligro de desaparecer. Donde mejor se puede oír belsetán es en las aldeas de
Chisagüés y
Espierba.