Acaba de salir el libro 'Nicolás Francisco. Pintor italiano de cerámica establecido en Sevilla. 1503-1508' del incansable viajero Jean Charles Davillier, en edición de Juan José Antequera Luengo (Facediciones, 2010). Reproduce un extenso artículo publicado en la Gazette des Beaux-Arts en 1866, reeditado en El Arte en España ese mismo año, una vez traducido. Acerca de Niculoso Pisano, aborda, con precisión crítica, la azulejería conservada en la iglesia de Santa Ana, los Reales Alcázares y el convento de Santa Paula. Respecto al último, escribe: «La arquivolta que rodea el tímpano es de ladrillo agramilado, de dos colores, y encima corre otra de azulejos de más de un metro de ancho. Estos azulejos, de muy notable estilo, recuerdan, como los del tímpano, los más bellos nielados italianos del siglo XV; en ellos se ven sátiros unidos, animales fantásticos, cuernos de la abundancia, mascarones, vasos y otros caprichos puramente paganos, muy usados en Italia hacía más de medio siglo, pero que, trasladados a la fachada de un convento, debieron parecer a Sevilla una innovación de las más atrevidas y contraria a las tradiciones ascéticas de la antigua y católica España». El barón Charles Davillier (Ruán, 1823 - París, 1883), gran hispanista, dejó escrita, entre otros trabajos sobre lozas y porcelanas, además de los libros de viajes por los que alcanzó notoriedad, una Historia de la cerámica hispano-árabe de reflejos metálicos (1861).
