He aquí la versión más poética con el mismo
mensaje, dirigido a todos los públicos. Esta isleta de los pájaros está en el
Parque de Maria Luisa, al lado del
Monte Gurugú, otro clásico de todo parque que se precie. Una distracción popular es ir al parque a dar de
comer a las palomas. Lo que pasa es que proliferan una barbaridad y ensucian los
edificios históricos de la
plaza de
España y la plaza de América, situadas en el entorno. Así que el malvado
Ayuntamiento cada cierto tiempo, desoyendo los sabios consejos del azulejo, se encarga de diezmar la población avícola.