San Bartolome bendito, tu
pueblo ya no es el que antaño fue, aquel que cuando yo de niño, con otros niños por sus
calles jugaba al esconder. Ya no hay burros por las calles, ni perros por las
esquinas tampoco pegados se ven, las yuntas cuando ivan al
campo se paraban a beber, en el
pozo de la
plaza tampoco ahora se ven. Cuando entramos en tu
Iglesia le rezamos al gran poder, a la
Virgen los Dolores por supuesto a ti tambien, ha cambiado tanto tu pueblo mi querido San Bartolome, que ya no lo conocemos
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