Con tantos vivas no me extraña que Castilleja sea archiconocida por poseer numerosas personas de dudosa condición. Qué pesaditos con los vivas, se habéis puesto a pensar de que no sirven para nada. Unos de la Plaza otros de la calle real, y pare usted de contar. El tema afeminado de los vivas es ya muy pero que muy cansino.
