A MI HIJO MIGUEL ANGEL
Un día me preguntó mi hijo: Papá, ¿Cómo es Montoro? Y cogí un lápiz y con lágrimas en los ojos al mismo tiempo que se lo dibujaba se lo narraba y le dije: Montoro, es como una pincelada de colores en Sierra Morena, y por marco el verde de sus olivares que charolados por la lluvia semejan rizos espejantes perdidos en lontananza.
Sus horizontes parecen mejillas animadas por un ligero toque de púrpura despuntando sobre un campo de perlas en surcos graciosos perdiéndose en ... (ver texto completo)
Un día me preguntó mi hijo: Papá, ¿Cómo es Montoro? Y cogí un lápiz y con lágrimas en los ojos al mismo tiempo que se lo dibujaba se lo narraba y le dije: Montoro, es como una pincelada de colores en Sierra Morena, y por marco el verde de sus olivares que charolados por la lluvia semejan rizos espejantes perdidos en lontananza.
Sus horizontes parecen mejillas animadas por un ligero toque de púrpura despuntando sobre un campo de perlas en surcos graciosos perdiéndose en ... (ver texto completo)