A la nieta de María Teresa Quesada Merino; Mi más sentido pésame por el fallecimiento de tu abuela, puedes tener en cuenta que mis oraciones no la faltarán, Cuánto tubo que sufrír la pobre en aquel terrible asedio que lo único que consiguieron aquellos bárbaros fué muerte, sufrimiento y destrución. Que Nuestra Señora de la Cabeza, la haya coducido a la Gloria Eterna. Se lo merecía.
