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JIMENA: Buenos días a todas y a todos, o sea a todo el mundo...

Buenos días a todas y a todos, o sea a todo el mundo mundial.

El otro día leyendo, mala cosa lo que se entera uno con ello, vi que el famosísimo día de acción de gracias americano, que tantas veces vemos en la tele y en muchísimas de sus películas, tiene su origen en que por esas fechas los colonos que llegaron a ese país, o crisol de países, y los aborígenes, celebraban la cosecha, vamos la recogida de la cosecha.

Según escribe, en la obra FIESTAS SAGRADAS Jesús Callejo:

“La gran mayoría de las fiestas están relacionadas con un origen agrario que componen, a su vez, un ciclo folclórico, aunque no siempre se produce esta correspondencia -explica Callejo-. En tan sólo veinte años, se esculpen en piedra los mejores calendarios medievales hispanos (entre el 1100 y el 1120): en Compostela, en la Iglesia de San Isidoro de León, en Gerona y en Santa María de Ripio, donde se representan estos ciclos de la Naturaleza vinculados a las labores agrícolas. Según ellos, el año empezaría en otoño con la siembra, la siega, la trilla, la vendimia... Continua con el solsticio de invierno, la Navidad y los Carnavales. En la primavera comienza un nuevo periodo, en el cual todo parece renacer o resucitar, con las grandes celebraciones de la Semana Santa y de los Mayos. El solsticio de verano está claramente marcado por las fiestas de origen solar, celebrándose con fuegos, repiques de campanas, hogueras, enramadas y cohetes en las calles y las plazas de casi todos los pueblos y villas. Cierran el año solar las fiestas patronales, que tienen lugar en los meses de agosto y septiembre, en celebración de las cosechas”.

Efectivamente la mayoría de las celebraciones lo eran al terminar la cosecha de la que vivía principalmente la comarca, por varias razones, entre ellas que el pueblo, no sobrado de motivos, ni de dineros, para disfrutar las fiestas, al termino de la cosecha disponía de efectivo, los ricos también las disfrutaban por el mismo motivo, pillaban los dineros de sus cosechas, y de los dineros que se gastaba el pueblo, que revertían así a sus bolsillos, así se fueron cambiando fiestas paganas, o de cosecha, por fiestas religiosas, como por ejemplo los domingos, en los que nadie podía trabajar, bueno hablamos de los que lo hacían toda la semana, solo podían trabajar los que solo lo hacían el domingo, así se les prohibía a los otros hacerlo, sería para que los vieran a ellos, tengo un amiguete, de Bedmar, que me cuenta que los Guardias Civiles, que se apostaban en las afueras del pueblo, multaron en multitud de ocasiones a su padre por trabajar los domingos, vamos como si el campo, o el ganado entendieran de festivos.

Muchas fiestas se pasaron de tiempos de invierno, malo para los de fuera, por fiestas en verano, que además tenían vacaciones para poder volver a sus lugares de origen, así hay multitud de lugares que celebran fiestas en verano, y en otra estación, muestra de ello es Jaén, que no tiene solo dos, tiene tres, o cuatro, La virgen de las Capilla, San Lucas y Santa Catalina y en invierno San Antón.

Lo bueno de esto es que a la gente le da lo mismo cuando o por que motivo es fiesta, lo importante es eso, así se da el caso que por estos lares se celebra San canuto, en la que los participantes se ríen mucho, comer no comen pero se lo pasan muy bien.

Otro ejemplo es el pueblo donde yo suelo veranear, en agosto hay cuatro días de fiesta, a saber, la Virgen, San Roque, San Roquito y el Perrito, esto es verdad verdadera, y a nadie le importa que el último día sea el del perrito, solo este es el peor porque es el último y se acaba todo.