Ayer vi en la prensa una fotografía, de unos días atrás, que me recordó a otra que, creo, que todos hemos visto alguna vez.
La foto de ayer era la del nuevo presidente de Francia, Hollande, en un homenaje frente a la tumba del soldado desconocido, me recordó a una fotografía del Sr, Trillo, el de los michilones, visitando el lugar donde se estrelló el avión Yak 42 que traía a unos militares españoles que volvían después de realizar su trabajo, murieron sesenta y dos, mas la tripulación.
Son dos casos muy parecidos, un homenaje a los soldados fallecidos en acto de servicio por defender unos ideales, además coincidía en que si bien en Paris era la tumba del soldado desconocido, en el accidente de los soldados españoles también fueron desconocidos, y de ahí vino el problema, al final parece que subsanado.
Pero entre ambas fotos había una diferencia, bastante importante, mientras el Sr. Hollande aguantaba un chaparrón, de agua, de cuidado, se ve que tiene la chaqueta empapada de agua así como el pelo y las gafas, en la foto del Sr. Trillo se ve que todos los presentes están a cuerpo gentil, o sea empapándose de agua, excepto el Sr. Trillo que, bochornosamente, lleva detrás de él a un servil caballero que lo cubre con un paraguas, la imagen es chocante y terrible, rodeado de restos del avión, y de restos humanos, y el buen señor no se moja, bueno no se mojo después tampoco, la culpa se la echaron a un pobre General, al que condenaron a penas de cárcel por algo que posiblemente el no sabía, y al que destriparon como un cualquiera, y a dos, por entonces, tenientes médicos que fueron condenados y expulsados del ejercito, como a estos políticos les remordía la conciencia cuando han vuelto al poder han indultado a los dos soldados y han vuelto al servicio activo, pero el ejecutivo, el político, se lavó las manos, ellos fueron los que contrataron el transporte del personal a España, y ellos permitieron que se fuera subcontratando una y otra vez hasta que llego a lo mas bajo, un avión de pedales con una tripulación cansada y, quizás, algo bebida.
Pero los políticos se fueron de rositas, ellos no se mojaron ni antes ni después.
Para premiar este, y otros hechos, el gobierno nombra a Trillo embajador en Londres, bueno pues claro la ha vuelto a liar, han prohibido a nuestra Reina, Sofía, que asista a las fiestas de cumpleaños de la reina inglesa, que debe de cumplir ciento quince mas o menos.
La Reina, la nuestra, se ha llevado un buen sofoco, ya tenía los billetes sacados, en primera eso si, una pensioncita preciosa en el centro de la city, las maletas preparadas, se había hecho un traje rosa palo preciosísimo, había ido ya a la peluquería y todo, pero, se tiene que quedar en Zarzuela, como el otro andaba con la escopeta de aquí para allá, ella decide que no se queda en Palacio, visto como manejan las armas esta familia,, así que decide irse a casa de su hijo, le contestan que el hijo vive en la Zarzuela, pues a casa de mi hija la pequeña, esta en EEUU majestad, pues a casa de la otra, no sabemos donde vive Reina, pues me voy a vivir con mi hermana, su hermana vive también en la Zarzuela, así que acabó en la garita de la entrada con el guardia.
Mucha SALUD.
Besillos jueveros.
La foto de ayer era la del nuevo presidente de Francia, Hollande, en un homenaje frente a la tumba del soldado desconocido, me recordó a una fotografía del Sr, Trillo, el de los michilones, visitando el lugar donde se estrelló el avión Yak 42 que traía a unos militares españoles que volvían después de realizar su trabajo, murieron sesenta y dos, mas la tripulación.
Son dos casos muy parecidos, un homenaje a los soldados fallecidos en acto de servicio por defender unos ideales, además coincidía en que si bien en Paris era la tumba del soldado desconocido, en el accidente de los soldados españoles también fueron desconocidos, y de ahí vino el problema, al final parece que subsanado.
Pero entre ambas fotos había una diferencia, bastante importante, mientras el Sr. Hollande aguantaba un chaparrón, de agua, de cuidado, se ve que tiene la chaqueta empapada de agua así como el pelo y las gafas, en la foto del Sr. Trillo se ve que todos los presentes están a cuerpo gentil, o sea empapándose de agua, excepto el Sr. Trillo que, bochornosamente, lleva detrás de él a un servil caballero que lo cubre con un paraguas, la imagen es chocante y terrible, rodeado de restos del avión, y de restos humanos, y el buen señor no se moja, bueno no se mojo después tampoco, la culpa se la echaron a un pobre General, al que condenaron a penas de cárcel por algo que posiblemente el no sabía, y al que destriparon como un cualquiera, y a dos, por entonces, tenientes médicos que fueron condenados y expulsados del ejercito, como a estos políticos les remordía la conciencia cuando han vuelto al poder han indultado a los dos soldados y han vuelto al servicio activo, pero el ejecutivo, el político, se lavó las manos, ellos fueron los que contrataron el transporte del personal a España, y ellos permitieron que se fuera subcontratando una y otra vez hasta que llego a lo mas bajo, un avión de pedales con una tripulación cansada y, quizás, algo bebida.
Pero los políticos se fueron de rositas, ellos no se mojaron ni antes ni después.
Para premiar este, y otros hechos, el gobierno nombra a Trillo embajador en Londres, bueno pues claro la ha vuelto a liar, han prohibido a nuestra Reina, Sofía, que asista a las fiestas de cumpleaños de la reina inglesa, que debe de cumplir ciento quince mas o menos.
La Reina, la nuestra, se ha llevado un buen sofoco, ya tenía los billetes sacados, en primera eso si, una pensioncita preciosa en el centro de la city, las maletas preparadas, se había hecho un traje rosa palo preciosísimo, había ido ya a la peluquería y todo, pero, se tiene que quedar en Zarzuela, como el otro andaba con la escopeta de aquí para allá, ella decide que no se queda en Palacio, visto como manejan las armas esta familia,, así que decide irse a casa de su hijo, le contestan que el hijo vive en la Zarzuela, pues a casa de mi hija la pequeña, esta en EEUU majestad, pues a casa de la otra, no sabemos donde vive Reina, pues me voy a vivir con mi hermana, su hermana vive también en la Zarzuela, así que acabó en la garita de la entrada con el guardia.
Mucha SALUD.
Besillos jueveros.