¿Sabes una cosa, Palomita bella?;: lo he leído..., lo he "requetepensado" y al final..., la sonrisa se mezcló con el llanto; por supuesto, la culpa no es tuya por decirlo, son los años que pasan sin tener compasión por nadie... Saludos
¡ja, ja, ja, ja, ay currucú, no llores!