Hola amigos y amigas. Despuès de cierta ausencia, vuelvo a incorporarme a esta virtual pero agradable conversaciòn colectiva. No es fàcil ponerse al dìa con todo lo comentado en este foro, sin embargo, en el corto paseo que hice por èl, he podido comprobar, nuevamente, que la conexiòn con ustedes es la mejor terapia que puedo tener en estos tiempos que corren por estos lares caribeños. No se si en el exterior saldràn las noticias tal como estàn sucediendo las cosas. Realmente la situaciòn aquì es muy preocupante; todos los dìas nos levantamos con la interrogante ¿què pasarà hoy? y asì no se puede vivir en paz. Acaban de cerrar nuevas emisoras de radio, de televisiòn y se està hablando de aprobar nueva ley que pueda controlar el internet. Todos los dìas aprueban leyes cosidas a su medida, de tal manera que los espacios democràticos estàn desapareciendo y lo que se està imponiendo es una "dictadura legal" (con todos los males de un comunismo mal entendido). Ayer hubo màs estudiantes muertos en las manifestaciones y muchìsimos presos. Y mientras las personas reclaman el funcionamiento de servivios bàsicos, el gobierno sigue expropiando las empresas privadas, fincas productivas, y cualquier otro bien que le convenga.
No se si debo, o no, hablar en este foro sobre este tema, en todo caso, les pido disculpas a todos ustedes, pero en este momento, cuando me encuentro instalada frente a esta confidente pantallita y tengo unas solidarias teclas que me permiten, con sus huellas, dejar marcadas mis angustias, mis temores y sobre todo, mi impotencia ante esta situaciòn, no puedo dejar de aflorar todos estos sentimientos y de alguna manera, siento, que el compartirlos con ustedes, me hace mucho bien. Es posible que esto se deba a que, al conectarme con este foro, me translado a esa parte de mi vida, guardadita especialmente en un hermoso cofre de oro. De verdad amigos, no se imaginan lo que significa, para mi, leerlos y disfrutar de sus anècdotas, de sus juegos de palabras, y especialmente cuando hablan sobre las costumbres que en mi memoria aùn bullen.
Hoy, definitivamente estoy un poco achicopalada, pero la "depre" la voy a combatir con una dosis de "nostalgia". Prefiero esta ùltima a la primera porque a la nostalgìa siempre le he sacado provecho, se convierte en mi musa y me hace producir.
A los que se preguntaban dònde estarìa, gracias por recordarme. Sigo aquì, en este "corrillo de jimenatos", aunque mi participaciòn no sea tan constante, ni tan directa con todos, yo los siento, de verdad, mis amigos y me encantarìa que si algùn dìa vuelvo a mi querida Jimena, pueda disfrutar de su compañìa.
Y para despedirme, por hoy, haciendo uso de esa "nostalgia", les quiero dejar uno de los primeros poemas que escribì, al poco tiempo de haberme venido de España y siendo por lo tanto muy jovencita, de ahì la sencillez del mismo. Sencillo e ingènuo, pero muy sentido.
ATARDECER DEL ALMA
Cae la tarde sobre el verde campo,
las flores quedan sin al tibieza del sol.
Vuelan las aves hacia sus nidos,
como volar quisiera mi corazòn...
Mi corazòn quisiera escapar del pecho,
dejando atràs su pena y dolor.
Este vivir entre oscuras tinieblas,
este amar... sin encontrar amor...
Amor que busco... y no encuentro,
felicidad ingrata... ¿dònde estàs?...
¿Dònde han ido mis ilusiones...?
¿Por què se extinguen... ¿por què se van...?
Se van lentamente con la tarde callada...
llevàndose mis ansias..., mi alegre cantar,
aquellos cantares nacidos del alma,
y que tal vez ya nunca podrè entonar...
Entonando canciones un jinete cabalga,
y en el cielo la luna comienza a brillar.
¡Ay luna que brillas... Ay luna que callas...!
¡Cuantas cosas te dirìa... cuantas cosas te contara...!
`
Te dirìa... de este morir en vida...,
te contarìa... de esta agonìa larga...,
de aquellos mis sueños perdidos...,
¡DE AQUELLA MI PATRIA LEJANA...!
Autora: Ana cruz Garcìa (LA NEVÀ)
No se si debo, o no, hablar en este foro sobre este tema, en todo caso, les pido disculpas a todos ustedes, pero en este momento, cuando me encuentro instalada frente a esta confidente pantallita y tengo unas solidarias teclas que me permiten, con sus huellas, dejar marcadas mis angustias, mis temores y sobre todo, mi impotencia ante esta situaciòn, no puedo dejar de aflorar todos estos sentimientos y de alguna manera, siento, que el compartirlos con ustedes, me hace mucho bien. Es posible que esto se deba a que, al conectarme con este foro, me translado a esa parte de mi vida, guardadita especialmente en un hermoso cofre de oro. De verdad amigos, no se imaginan lo que significa, para mi, leerlos y disfrutar de sus anècdotas, de sus juegos de palabras, y especialmente cuando hablan sobre las costumbres que en mi memoria aùn bullen.
Hoy, definitivamente estoy un poco achicopalada, pero la "depre" la voy a combatir con una dosis de "nostalgia". Prefiero esta ùltima a la primera porque a la nostalgìa siempre le he sacado provecho, se convierte en mi musa y me hace producir.
A los que se preguntaban dònde estarìa, gracias por recordarme. Sigo aquì, en este "corrillo de jimenatos", aunque mi participaciòn no sea tan constante, ni tan directa con todos, yo los siento, de verdad, mis amigos y me encantarìa que si algùn dìa vuelvo a mi querida Jimena, pueda disfrutar de su compañìa.
Y para despedirme, por hoy, haciendo uso de esa "nostalgia", les quiero dejar uno de los primeros poemas que escribì, al poco tiempo de haberme venido de España y siendo por lo tanto muy jovencita, de ahì la sencillez del mismo. Sencillo e ingènuo, pero muy sentido.
ATARDECER DEL ALMA
Cae la tarde sobre el verde campo,
las flores quedan sin al tibieza del sol.
Vuelan las aves hacia sus nidos,
como volar quisiera mi corazòn...
Mi corazòn quisiera escapar del pecho,
dejando atràs su pena y dolor.
Este vivir entre oscuras tinieblas,
este amar... sin encontrar amor...
Amor que busco... y no encuentro,
felicidad ingrata... ¿dònde estàs?...
¿Dònde han ido mis ilusiones...?
¿Por què se extinguen... ¿por què se van...?
Se van lentamente con la tarde callada...
llevàndose mis ansias..., mi alegre cantar,
aquellos cantares nacidos del alma,
y que tal vez ya nunca podrè entonar...
Entonando canciones un jinete cabalga,
y en el cielo la luna comienza a brillar.
¡Ay luna que brillas... Ay luna que callas...!
¡Cuantas cosas te dirìa... cuantas cosas te contara...!
`
Te dirìa... de este morir en vida...,
te contarìa... de esta agonìa larga...,
de aquellos mis sueños perdidos...,
¡DE AQUELLA MI PATRIA LEJANA...!
Autora: Ana cruz Garcìa (LA NEVÀ)
