Ahora que parece reinar la tranquilidad en el Foro, me voy a atrever a disertar sobre un tema “tabú” para muchos jimenatos. Sin embargo, creo que también habrá bastantes a los que les interese el enfoque que intento darle al "asunto". Todo se verá.
Este pequeño “trabajo” lo tenía preparado desde la primavera pasada. Por “diversas circunstancias” que sucedieron después, no lo he querido exponer hasta hoy. Saludos y buen fin de semana.
¿CÁNAVA UN “LUGAR MÁGICO”? ¿HUBO UNA “VIRGEN NEGRA”?.
(Por Luismarin)
La primera vez que oí hablar de las Vírgenes Negras fue en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de Madrid, formaba parte del programa de una asignatura en la que se estudiaba “Historia de las Religiones”. El tema me interesó y años después, por mi cuenta, he seguido leyendo más noticias sobre el asunto. Mi pretensión es hacer un breve resumen para que al final, cada uno de vosotros, saque sus propias conclusiones y si le encuentra relación con “algún sitio que le suene”.
Desde tiempos inmemoriales, anteriores a las tres grandes religiones (Cristianismo, Budismo e Islamismo) a la sombra de los dioses masculinos, inflexibles y absolutos, rondaba el principio FEMENINO de la Sabiduría, la Sofía. A esta sabiduría se le dio carta de naturaleza como sabiduría de los Dioses y más adelante el Cristianismo la asimiló a la Virgen María. Así fue como el culto a la Diosa Madre perduró –aún perdura- en el Cristianismo en forma de Mariolatría. Con éste disfraz alcanzó su máxima difusión en la Europa medieval de mano de la Orden del Temple. De esta manera, por los intricados vericuetos de la historia, aquellas ostentosas figurillas de las Venus Paleolíticas, que representaban principios de la fecundidad, se transformaron en las diminutas imágenes de las Vírgenes Negras medievales, algunas de las cuales todavía atraen a los fieles a los antiguos santuarios del culto lunar sustituidos por ermitas o iglesias.
En España existen cientos de advocaciones de “Nuestra Señora”. No sólo cada pueblo tiene la suya, sino que es frecuente que haya ermitas campestres no adscritas a población alguna, sino a lugares sagrados pre-cristianos. El nombre de la Virgen, en sus distintas advocaciones se sigue imponiendo a las mujeres de su jurisdicción que son, de manera especial, sus fieles adoradoras. La multitud de Vírgenes que pueblan nuestra geografía son manifestaciones de la fuerza vital de la divinidad en un objeto visible, la plasmación concreta, material de un principio abstracto que toma un nombre personal, próximo, íntimo y familiar, que el creyente invoca en su oración. Todas las imágines son trasunto de la Virgen y el clero recuerda su identidad esencial, pero las devotas no le rezan a la Virgen en abstracto le rezan a la Virgen de los Remedios, la Macarena o la de Montserrat.
Las Vírgenes suceden en la Cristiandad a las últimas versiones paganas de la Diosa Madre, es decir, a todas aquéllas Isis, Tánit y Astarté de los cultos mediterráneos en los albores de nuestra era.
Aunque la Iglesia católica no lo va pregonando por ahí, tampoco lo puede ocultar. Es historia, que en los siglos XII y XIII Europa se llena de Vírgenes Negras en unos santuarios cuyos fieles no han visto en su vida a un negro. Evidentemente, el color negro de las vírgenes no pretende reproducir el tono de la piel de la madre de Jesucristo. En los jeroglíficos medievales, el negro es el color de la sabiduría porque la raíz de las palabras árabes "negro y sabio" es idéntica y para los europeos los musulmanes representan el Oriente, tan superior en conocimientos y cultura a Occidente. También, el negro es el color de la alegórica “esposa de Dios” en el Cantar de los Cantares un sublime poema de amor y, en su lectura secreta, el testamento cabalístico de Salomón. Recordemos sus primeros versos:
Soy negra pero hermosa
Hijas de Jerusalén.
De esta forma, entre los siglos XI al XIII surge en toda la Cristiandad, pero especialmente en el Occidente de Europa, un repentino fervor hacia la Virgen María. Se remozan santuarios Marianos que en la época anterior habían llevado una existencia discreta y en ocasiones casi oculta. Encontramos estas vírgenes en santuarios relacionados con centros de la tierra, en santuarios matriarcales prehistóricos emplazados en lugares de poder (manantiales, cuevas, cascadas,), donde la Virgen Negra se asocia a imágenes anicónicas (no al natural sino a algo abstracto como pueda ser una piedra esférica u octogonal). Recordaremos que la piedra esférica también representa el Huevo como origen primordial en la Creación. Para justificar la implantación de los nuevos santuarios se inventan apariciones de las imágenes de Nuestra Señora (a niños, labriegos, pastorcillos, estudiantes) en el interior de cuevas, campanas o troncos de árboles. Por toda España aparecen milagrosamente imágenes de madera de unos 70 por 30 cm.
Las características de los lugares “mágicos” o centros de poder donde están ubicados estos santuarios coinciden en numerosos casos. Se pueden destacar las siguientes:
1) En los alrededores de los santuarios hay abundancia de manantiales de agua y existen fuentes en las que sus aguas tienen propiedades curativas.
2) También en sus proximidades se da la existencia de cuevas con algunas características particulares. (simas, pozos, cascadas o pinturas).
3) Estos parajes son visitados todos los años, o viven en sus alrededores, por bandadas de aves. Estas aves (en su plumaje) combinan los tres colores sagrados: blanco, negro, rojo (golondrinas, vencejos, grajos). Recordemos que para los antiguos, la sabiduría ancestral e iniciática se denomina “lengua de los pájaros”.
4) Cuando se permanece en estos lugares, algunos hablan de la percepción de sensaciones relajantes y agradables que podrían estar provocadas por la existencia de fuerzas “telúricas” o campos magnéticos que no tienen una fácil explicación.
Hasta aquí el resumen sobre las Vírgenes Negras y los lugares especiales o “mágicos” donde suelen estar ubicados sus santuarios.
Yo no sé si a vosotros al terminar de leer las líneas anteriores tenéis, (al igual que me ocurrió a mí la primera vez que estudié el tema), esa sensación que produce una película ya vista, pero con imágines reales y cercanas. Por mi mente desfilaron el Arca de Cánava, el Pilar de los Siete Caños (el siete es el número mágico por excelencia), la Fuente de la Salud, la Fuensanta o Fuente-Santa, la Cueva de la Graja, el hecho de que Cánava parece que significa Cueva o Gruta, las bandadas de golondrinas y grajos, la Cascada, etc, etc.
También pensé en él motivo de porqué atrae tanto Cánava a los habitantes de Jimena. A mí no me casa que se celebren toda clase de eventos (bailes, cenas, conciertos, ahora “botellones”, se instalen bares, chiringuitos, discotecas, etc,) por el hecho de estar al lado el Santuario, más bien tendría que ser al contrario y que el lugar fuera respetado y protegido de actividades “mundanas” y “pecaminosas” para algunos. Tiene que ser algo diferente, algo que provoca esa sensación de paz interior, relajamiento y tranquilidad, que al menos en mi caso, continúo experimentando cada vez que paso un rato, bien leyendo, conversando o simplemente meditando, sentado en alguno de sus bancos.
Nada más lejos de mi intención de convencer a nadie de nada y sobre nada, pero seguramente a algunos les confirmará en su idea, de que lo de “sota, caballo y rey” que han querido imponernos, a lo largo de nuestra vida, sobre algunos temas, se deshace como el azucarillo en el agua cuando te acercas a ellos a través de otras fuentes que provienen del raciocinio y la evidencia de la realidad.
PD: Si alguno está interesado en ampliar el tema de las Vírgenes Negras, le recomiendo los numerosos trabajos sobre el mismo de nuestro comprovinciano de Arjona Juan Eslava Galán.
Este pequeño “trabajo” lo tenía preparado desde la primavera pasada. Por “diversas circunstancias” que sucedieron después, no lo he querido exponer hasta hoy. Saludos y buen fin de semana.
¿CÁNAVA UN “LUGAR MÁGICO”? ¿HUBO UNA “VIRGEN NEGRA”?.
(Por Luismarin)
La primera vez que oí hablar de las Vírgenes Negras fue en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de Madrid, formaba parte del programa de una asignatura en la que se estudiaba “Historia de las Religiones”. El tema me interesó y años después, por mi cuenta, he seguido leyendo más noticias sobre el asunto. Mi pretensión es hacer un breve resumen para que al final, cada uno de vosotros, saque sus propias conclusiones y si le encuentra relación con “algún sitio que le suene”.
Desde tiempos inmemoriales, anteriores a las tres grandes religiones (Cristianismo, Budismo e Islamismo) a la sombra de los dioses masculinos, inflexibles y absolutos, rondaba el principio FEMENINO de la Sabiduría, la Sofía. A esta sabiduría se le dio carta de naturaleza como sabiduría de los Dioses y más adelante el Cristianismo la asimiló a la Virgen María. Así fue como el culto a la Diosa Madre perduró –aún perdura- en el Cristianismo en forma de Mariolatría. Con éste disfraz alcanzó su máxima difusión en la Europa medieval de mano de la Orden del Temple. De esta manera, por los intricados vericuetos de la historia, aquellas ostentosas figurillas de las Venus Paleolíticas, que representaban principios de la fecundidad, se transformaron en las diminutas imágenes de las Vírgenes Negras medievales, algunas de las cuales todavía atraen a los fieles a los antiguos santuarios del culto lunar sustituidos por ermitas o iglesias.
En España existen cientos de advocaciones de “Nuestra Señora”. No sólo cada pueblo tiene la suya, sino que es frecuente que haya ermitas campestres no adscritas a población alguna, sino a lugares sagrados pre-cristianos. El nombre de la Virgen, en sus distintas advocaciones se sigue imponiendo a las mujeres de su jurisdicción que son, de manera especial, sus fieles adoradoras. La multitud de Vírgenes que pueblan nuestra geografía son manifestaciones de la fuerza vital de la divinidad en un objeto visible, la plasmación concreta, material de un principio abstracto que toma un nombre personal, próximo, íntimo y familiar, que el creyente invoca en su oración. Todas las imágines son trasunto de la Virgen y el clero recuerda su identidad esencial, pero las devotas no le rezan a la Virgen en abstracto le rezan a la Virgen de los Remedios, la Macarena o la de Montserrat.
Las Vírgenes suceden en la Cristiandad a las últimas versiones paganas de la Diosa Madre, es decir, a todas aquéllas Isis, Tánit y Astarté de los cultos mediterráneos en los albores de nuestra era.
Aunque la Iglesia católica no lo va pregonando por ahí, tampoco lo puede ocultar. Es historia, que en los siglos XII y XIII Europa se llena de Vírgenes Negras en unos santuarios cuyos fieles no han visto en su vida a un negro. Evidentemente, el color negro de las vírgenes no pretende reproducir el tono de la piel de la madre de Jesucristo. En los jeroglíficos medievales, el negro es el color de la sabiduría porque la raíz de las palabras árabes "negro y sabio" es idéntica y para los europeos los musulmanes representan el Oriente, tan superior en conocimientos y cultura a Occidente. También, el negro es el color de la alegórica “esposa de Dios” en el Cantar de los Cantares un sublime poema de amor y, en su lectura secreta, el testamento cabalístico de Salomón. Recordemos sus primeros versos:
Soy negra pero hermosa
Hijas de Jerusalén.
De esta forma, entre los siglos XI al XIII surge en toda la Cristiandad, pero especialmente en el Occidente de Europa, un repentino fervor hacia la Virgen María. Se remozan santuarios Marianos que en la época anterior habían llevado una existencia discreta y en ocasiones casi oculta. Encontramos estas vírgenes en santuarios relacionados con centros de la tierra, en santuarios matriarcales prehistóricos emplazados en lugares de poder (manantiales, cuevas, cascadas,), donde la Virgen Negra se asocia a imágenes anicónicas (no al natural sino a algo abstracto como pueda ser una piedra esférica u octogonal). Recordaremos que la piedra esférica también representa el Huevo como origen primordial en la Creación. Para justificar la implantación de los nuevos santuarios se inventan apariciones de las imágenes de Nuestra Señora (a niños, labriegos, pastorcillos, estudiantes) en el interior de cuevas, campanas o troncos de árboles. Por toda España aparecen milagrosamente imágenes de madera de unos 70 por 30 cm.
Las características de los lugares “mágicos” o centros de poder donde están ubicados estos santuarios coinciden en numerosos casos. Se pueden destacar las siguientes:
1) En los alrededores de los santuarios hay abundancia de manantiales de agua y existen fuentes en las que sus aguas tienen propiedades curativas.
2) También en sus proximidades se da la existencia de cuevas con algunas características particulares. (simas, pozos, cascadas o pinturas).
3) Estos parajes son visitados todos los años, o viven en sus alrededores, por bandadas de aves. Estas aves (en su plumaje) combinan los tres colores sagrados: blanco, negro, rojo (golondrinas, vencejos, grajos). Recordemos que para los antiguos, la sabiduría ancestral e iniciática se denomina “lengua de los pájaros”.
4) Cuando se permanece en estos lugares, algunos hablan de la percepción de sensaciones relajantes y agradables que podrían estar provocadas por la existencia de fuerzas “telúricas” o campos magnéticos que no tienen una fácil explicación.
Hasta aquí el resumen sobre las Vírgenes Negras y los lugares especiales o “mágicos” donde suelen estar ubicados sus santuarios.
Yo no sé si a vosotros al terminar de leer las líneas anteriores tenéis, (al igual que me ocurrió a mí la primera vez que estudié el tema), esa sensación que produce una película ya vista, pero con imágines reales y cercanas. Por mi mente desfilaron el Arca de Cánava, el Pilar de los Siete Caños (el siete es el número mágico por excelencia), la Fuente de la Salud, la Fuensanta o Fuente-Santa, la Cueva de la Graja, el hecho de que Cánava parece que significa Cueva o Gruta, las bandadas de golondrinas y grajos, la Cascada, etc, etc.
También pensé en él motivo de porqué atrae tanto Cánava a los habitantes de Jimena. A mí no me casa que se celebren toda clase de eventos (bailes, cenas, conciertos, ahora “botellones”, se instalen bares, chiringuitos, discotecas, etc,) por el hecho de estar al lado el Santuario, más bien tendría que ser al contrario y que el lugar fuera respetado y protegido de actividades “mundanas” y “pecaminosas” para algunos. Tiene que ser algo diferente, algo que provoca esa sensación de paz interior, relajamiento y tranquilidad, que al menos en mi caso, continúo experimentando cada vez que paso un rato, bien leyendo, conversando o simplemente meditando, sentado en alguno de sus bancos.
Nada más lejos de mi intención de convencer a nadie de nada y sobre nada, pero seguramente a algunos les confirmará en su idea, de que lo de “sota, caballo y rey” que han querido imponernos, a lo largo de nuestra vida, sobre algunos temas, se deshace como el azucarillo en el agua cuando te acercas a ellos a través de otras fuentes que provienen del raciocinio y la evidencia de la realidad.
PD: Si alguno está interesado en ampliar el tema de las Vírgenes Negras, le recomiendo los numerosos trabajos sobre el mismo de nuestro comprovinciano de Arjona Juan Eslava Galán.
Desde la noche de los tiempos, en todas las culturas, hasta en la tribu mas apartada del planeta, el hombre siempre ha buscado ese "ALGO ESPIRITUAL ". Podemos llamarlo: Baal, Tanit, Astarte, Isis, Leza, Bumba, Vishnu, Manitu, Buda, Jeova, Ala, JESUCRISTO, Y mil nombres mas. Lo que nos lleva a la conclusion, que el ser humano es un "SER ESPIRITUAL. Te doy toda la razon cuando dices que "Canava " es un lugar magico, telurico, alli conectamos con alguien muy especial para nosotros: MARIA. Se puede ser mas o menos creyente, yo he visto incluso a Ateos declarados, pidiendole a nuestra Virgen. Un beso hermano.
Mamá, los ateos, por lo general, no le rogamos a "nuestra virgen" ni a nadie de los que has nombrado. Si los has visto hacerlo, es que muy ateos no son.
Besos.
Besos.
