Es muy sencillo: lo hemos vivido desde chiquitillos. En unas
fiestas, tú podrás hacer carreras de sacos, competiciones ciclistas, concursos de "misses", en fin: todo lo que se te ocurra. Prueba a quitar los
encierros y te habrás "cargado" todos los demás festejos. Ni siquiera los
toros por la tarde o las famosas verbenas lo resistirían.