Ana, soy tu prima del alma, la que compartía contigo tus vacaciones de verano tan espléndidas y tan cálidas, llenas de risas y de pudor cada vez que nos acercábamos al paseo redondo, que era zona "tabú" para nosostras, porque allí se besaban las parejas y según nuestras madres era zona prohibida. Asomábamos la cabeza, observábamos que no nos veía nadie, y, al final siempre íbamos a la esquina del paseo sin ser vistas. Un beso muy fuerte por esos veranos que es verdad que han sido los más bonitos ... (ver texto completo)