Arco y altar en el Monasterio de la Rábida, LA RABIDA

El monasterio cobró gran importancia en la historia a partir de la llegada de Cristóbal Colón, quien encontró refugio y atención entre los frailes del Monasterio de La Rábida. En 1485 Colón llegó por primera vez a este cenobio, y en el que se hospedó y recibió apoyo para su empresa descubridora, tanto científico como espiritual. Hombres como fray Juan Pérez y fray Antonio de Marchena fueron claves para sus intereses, ya que le ayudaron en sus contactos con la corona y con la marinería de la zona. Fueron ellos los que le pusieron en contacto con Martín Alonso Pinzón (codescubridor de América), rico armador y líder natural de la zona, gracias al cual consiguió ayuda económica y reclutó los hombres necesarios para la empresa. Fray Juan Pérez fue un franciscano español y fraile del convento de La Rábida que vivió en el tránsito de los siglos XV a XVI y ayudó a Cristóbal Colón a convencer a los Reyes Católicos de apoyar su proyecto de navegación a occidente, que resultó en el primer viaje de Colón y el descubrimiento de América. Al contrario de Fray Antonio Marchena, no hubo dudas acerca de su personalidad, se destacó limpia y concretamente en los testimonios primitivos más auténticos, y sólo reinó alguna confusión acerca de la primera vez que trató a Colón; es decir, si fue en la primera visita de 1484-85, o en la segunda de 1491. Es el amigo y confidente íntimo. Fray Antonio de Marchena representa la ciencia, el alto ascendiente; Fray Juan Pérez la amistad, el corazón. Diríamos que aquel personifica la Orden de San Francisco y que éste encarna la Rábida. En el punto mismo donde concluye la actuación de Fray Antonio de Marchena, comienza la de Fray Juan Pérez. Antonio de Marchena fue un franciscano español que vivió en el tránsito de los siglos XV a XVI. Fue fraile del convento de La Rábida, donde en 1484 pidió asilo Cristóbal Colón para él y su hijo Diego. Conocido como "estrellero", por su afición a la astronomía, fue el primer confidente de Colón en España. A él decidió el futuro almirante convencerle de la viabilidad de su idea de llegar a Oriente navegando rumbo a Occidente, en la entrevista que tuvo lugar en la celda del Padre Marchena del Convento de La Rábida.
(20 de Abril de 2019)