Esta obra corresponde al siglo XVIII, según los legajos noº 272 (obras y urbanismo) y noº 1046 (autos ordinarios) del Archivo Municipal de Calañas.
“. A instancia del lugar de Calañas y Las Cruces sobre la necesidad, utilidad y conveniencias de construir un puente en el río Odiel que facilite el paso a los pueblos vecinos y del contorno que hacen su tránsito y camino por aquel paraje.”
En 1.733, de. Rodrigo Caballero( superintendente general de los cuatro reinos de Andalucía) dice a sus paisanos los valverdeños: “ . Que Manuel Alvarez, maestro de obras... Pase con asistencia de un diputado de ésta villa y otro del lugar de Calañas a reconocer el sitio más a propósito para facer el puente en el río o ría, y facer la medida de todo su costo.”
El lugar elegido fue el pié del cabezo del Escamocho en dirección a la arquería de La Coronada y junto a la presa de un viejo molino.
El coste total del puente se tasó en doscientos cinco mil y quinientos reales de vellón, y sabemos que Calañas pagó 100.186 maravedís, y como promotora de la obra, ofreció y pagó además 22.000 reales del sobrante de sus arbitrios.
Las obras de construcción del puente comenzarían en la década de 1.760, y sus ejecutores fueron: Ignacio Moreno(maestro mayor de las obras de albañilería de los Reales Alcázares), Pedro de S. Martín (maestro mayor de obras del Cabildo de Sevilla), Francisco Sánchez de Aragón(maestro mayor de albañilería de la Real Audiencia de Sevilla) y finalmente de.Ambrosio de Figueroa(arquitecto).
La obra hubo de ser remodelada y la altura inicial fue aumentada en cinco varas y su anchura en tres varas y cuarto, tasando la terminación de la nueva obra en 133.339 reales de velón.
Cuentan que en 1.810, para contener el paso de la tropas del Príncipe de Aremberg, se colocaron en el puente 300 escopeteros escogidos, que atrincherados y parapetados, consiguieron detener los asaltos que realizaron en distintas ocasiones.
“. A instancia del lugar de Calañas y Las Cruces sobre la necesidad, utilidad y conveniencias de construir un puente en el río Odiel que facilite el paso a los pueblos vecinos y del contorno que hacen su tránsito y camino por aquel paraje.”
En 1.733, de. Rodrigo Caballero( superintendente general de los cuatro reinos de Andalucía) dice a sus paisanos los valverdeños: “ . Que Manuel Alvarez, maestro de obras... Pase con asistencia de un diputado de ésta villa y otro del lugar de Calañas a reconocer el sitio más a propósito para facer el puente en el río o ría, y facer la medida de todo su costo.”
El lugar elegido fue el pié del cabezo del Escamocho en dirección a la arquería de La Coronada y junto a la presa de un viejo molino.
El coste total del puente se tasó en doscientos cinco mil y quinientos reales de vellón, y sabemos que Calañas pagó 100.186 maravedís, y como promotora de la obra, ofreció y pagó además 22.000 reales del sobrante de sus arbitrios.
Las obras de construcción del puente comenzarían en la década de 1.760, y sus ejecutores fueron: Ignacio Moreno(maestro mayor de las obras de albañilería de los Reales Alcázares), Pedro de S. Martín (maestro mayor de obras del Cabildo de Sevilla), Francisco Sánchez de Aragón(maestro mayor de albañilería de la Real Audiencia de Sevilla) y finalmente de.Ambrosio de Figueroa(arquitecto).
La obra hubo de ser remodelada y la altura inicial fue aumentada en cinco varas y su anchura en tres varas y cuarto, tasando la terminación de la nueva obra en 133.339 reales de velón.
Cuentan que en 1.810, para contener el paso de la tropas del Príncipe de Aremberg, se colocaron en el puente 300 escopeteros escogidos, que atrincherados y parapetados, consiguieron detener los asaltos que realizaron en distintas ocasiones.
