Si no hubiese tanta gitanilla suelta con el dichoso romero, seguramente
Granada sería el sitio con más encanto que he visitado en toda mi vida. El Albaicín es precioso, de la Alhambra no hace falta no comentar nada. Es una ciudad que tiene ángel y embrujo. Allí realizé mis estudios universitarios y recuerdo aquélla época como la mejor de toda mi vida. Todos los años paso unos días en esta preciosidad de capital de provincia que junto a mi
Murcia querida, son las mejores de
España.