Deja de tener miedo de lo que puede salir mal y comienza a emocionarte de lo que puede salir bien. La vida no es un campo de batalla constante, a veces es aceptar la tormenta y aprender a caminar bajo la lluvia sin perderte a ti mismo. Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano. Si tuviera que darte un consejo, te diría que nunca pierdas el tiempo, porque la vida es un rato y un rato es muy poco. Somos continuación de algo, a veces lo entendemos de forma distinta, pero ni la historia ni tu vida empezaron solo contigo.