Entre peñascos del Mencal nació el
olivo.
Andaluces de
Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los
olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,...
El milagro del Mencal, ha crecido un olivo.