Menos hipocresías con lo de la Peña del Tablón, que todos y todas sabíamos y sabemos que no nos podíamos ver con algunas personas. Yo ya elegí a mis
amigos en su momento de entre ese grupo, ellos saben quienes son y que los quiero con locura, a los demás que les vaya bien, pero si no los vuelvo a ver en la vida, tampoco me voy a deprimir. Eso si, que buenos recuerdos de la
puerta de la
iglesia, los pinillos, el
río, las
excursiones veraniegas, etc.