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ALICUN DE ORTEGA: Buenos días, amigos y amigas del Foro....

Buenos días, amigos y amigas del Foro.
Mañana, Catalunya celebra su internacional fiesta del Libro y la Rosa.
«No tenia ganas de nada. Solo de vivir»
Esta frase pertenece al escritor mexicano Juan Rulfo, al cuento «Diles que no me maten»
El protagonista, Juvencio, ya mayor, esperaba ser fusilado y que un último milagro le salve la vida.
Es esos momentos, describe cómo sabiendo que lo iban a matar le habían entrado unas enormes ganas de vivir, las que solo puede tener un resucitado. Tal y como lo describe Rulfo.
No digo que nos vayan a fusilar mañana, que espero que no. Y que, si lo hacen, sea por una buena razón, pero ¿nunca habéis tenido esa sensación?
Esa extraña y maravillosa sensación de no querer hacer otra cosa más que seguir vivo, disfrutar de la existencia.
La perturbación del alma que supone no tener ganas de hacer nada más que vivir. Simplemente vivir.
¿Qué significa estar vivo más allá, en esencia, de querer hacerlo?
La muerte y el dolor están por todas partes. La alegría y el placer también. Pero en realidad la única conexión entre ellos es precisamente las ganas de vivir.
La muerte nos produce dolor porque queremos vivir. Sin ningún motivo concreto. El placer es esa pincelada que nos hace sentir, precisamente, que estamos aquí para algo.
Y en esa pulsión por vivir, la literatura se alza como un espejo del alma humana. Escribir, publicar un libro, es un acto de resistencia contra el olvido, contra la muerte misma. Es la manera en que el ser humano grita al universo: «Estoy aquí, existo, y mi voz merece ser escuchada». Cada palabra escrita es un latido, una chispa de vida que se niega a apagarse. La literatura no solo refleja nuestras ganas de vivir, sino que las amplifica, las eterniza.
Cuando un escrito plasma sus pensamientos, sus miedos, sus alegrías, está tejiendo un puente entre su existencia y la de los demás. Publicar un libro es compartir esa chispa vital, es invitar a otros a sentir, a cuestionar, a vivir más intensamente. La creación literaria nace de esa necesidad intrínseca de darle sentido a la existencia, ce encontrar en el caos de la vida un orden, una historia.
No es casualidad que, frente a la certeza de la muerte, el ser humano recurra a la palabra escrita. Desde las primeras inscripciones en piedra hasta las novelas modernas, la literatura ha sido un refugio, una forma de trascender.
Escribir es vivir dos veces: una en el momento de la creación, y otra en cada lector que se sumerge en esas páginas. Así, la literatura se convierte en un testimonio de nuestra lucha por seguir adelante, por encontrar placer en la existencia, por no rendirnos ante la finitud.
Porque como Juvencio, todos llevamos dentro esas ganas inmensas de vivir, y la literatura es el eco de ese deseo eterno.
Mis mejores deseos para todos ustedes. Regálense una rosa a ellas y un libro a ellos, sigamos esta costumbre, aunque sea de origen catalán.
Saludos paisano y amigos del Foro.