AMIGAS Y AMIGOS DEL FORO:
Han sido muchos los amigos que en tertulias " domesticas " han recabado mi opinión sobre los acontecimientos de Cataluña, he opinado con ellos, y como creo que también tengo derecho a opinar en nuestro foro, así lo hago y esto es lo que pienso: aunque Cataluña vuelva a un estado de derecho, a su estatuto, a las leyes, la fisura creada entre Cataluña y el resto de España, jamás tendrá una solución pacífica y aceptable, y si la tuviese, siempre quedará esa enemistad que pasará de padres a hijos y a nietos, de por vida. Este conflicto ha sido creado por el Gobierno de España y por el Gobierno de Cataluña, los dos desafortunados en medidas " ni la violencia física, ni la verbal, ni la violencia pasiva de las masas impidiendo el cumplimiento de la Ley ". Todo este tipo de violencia no puede acarrear nada bueno y jamás ha sido procedente.
La tristeza embarga hoy a intelectuales, académicos y a muchos sectores de la sociedad española y catalana, todos queremos el bien de España y de Cataluña, que cesen los enfrentamientos, pues se camina a una espiral de violencia, en todos sus ámbitos, que no tiene o no se le ve el final de la misma. Como español quiero la unidad de la Nación Española, la identidad de cada pueblo y su diversidad cultural, ello enriquece en definitiva a España, pero también respeto el derecho a decidir de cada pueblo, dentro de la legalidad y de un marco constitucional.
Todos los partidos políticos son en cierta medida los únicos responsables de los hechos ocurridos el 1-O, todos, sin exclusión alguna. Lo que están haciendo a posteriori lo podían haber hecho con anterioridad, pues se sabía lo que iba a ocurrir, o se intuía por parte de todos. Que tomen las medidas pertinentes el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial del Estado, que para eso están.
Cada día que pasa, la fractura entre España y Cataluña es mas grande. Como español, pienso que las cosas cuanto antes se solucionen, mucho mejor, mediante el dialogo y el entendimiento, acordémonos de aquel manido refrán: no se debe dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy. Lamento enormemente los hechos ocurridos, así como lo que está ocurriendo, pues veo como un pozo sin fondo con enemistades dentro de la misma Cataluña entre familias, entre hermanos, entre catalanes no independentistas y otros que optan por la secesión. Una gran mancha entre Cataluña y España que por mucho que se intente limpiar, siempre quedará, jamás se borrará, siempre y a través de la historia quedará la huella del 1-O en sus anales. Eso sino hay, y pido y ruego, que no sea con consecuencias mayores.
Desde estas lineas apelo por un pronto entendimiento de los únicos, y digo únicos capaces de poner fin a la situación política actual: el gobierno de España y el de Cataluña.
Todos los españoles debemos sentirnos orgullosos, todos, de tener una Constitución, gracias a la cual tenemos un estado de derecho, democracia y ansiadas libertades en España.
Hace días comenté que el día 1-O era un día triste, muy triste para Cataluña y España, y no me equivoqué en absoluto. Lamento enormemente, entre otras muchas cosas, como español, la imagen que la Nación Española está dando fuera de nuestras fronteras, totalmente contraria a lo que es mi Nación y a lo que somos todos los españoles.
Esperemos que las aguas, ahora turbulentas, vuelvan dóciles y mansas a su cauce normal, por el bien de todos los pueblos de España.
Un esperanzador saludo.
Han sido muchos los amigos que en tertulias " domesticas " han recabado mi opinión sobre los acontecimientos de Cataluña, he opinado con ellos, y como creo que también tengo derecho a opinar en nuestro foro, así lo hago y esto es lo que pienso: aunque Cataluña vuelva a un estado de derecho, a su estatuto, a las leyes, la fisura creada entre Cataluña y el resto de España, jamás tendrá una solución pacífica y aceptable, y si la tuviese, siempre quedará esa enemistad que pasará de padres a hijos y a nietos, de por vida. Este conflicto ha sido creado por el Gobierno de España y por el Gobierno de Cataluña, los dos desafortunados en medidas " ni la violencia física, ni la verbal, ni la violencia pasiva de las masas impidiendo el cumplimiento de la Ley ". Todo este tipo de violencia no puede acarrear nada bueno y jamás ha sido procedente.
La tristeza embarga hoy a intelectuales, académicos y a muchos sectores de la sociedad española y catalana, todos queremos el bien de España y de Cataluña, que cesen los enfrentamientos, pues se camina a una espiral de violencia, en todos sus ámbitos, que no tiene o no se le ve el final de la misma. Como español quiero la unidad de la Nación Española, la identidad de cada pueblo y su diversidad cultural, ello enriquece en definitiva a España, pero también respeto el derecho a decidir de cada pueblo, dentro de la legalidad y de un marco constitucional.
Todos los partidos políticos son en cierta medida los únicos responsables de los hechos ocurridos el 1-O, todos, sin exclusión alguna. Lo que están haciendo a posteriori lo podían haber hecho con anterioridad, pues se sabía lo que iba a ocurrir, o se intuía por parte de todos. Que tomen las medidas pertinentes el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial del Estado, que para eso están.
Cada día que pasa, la fractura entre España y Cataluña es mas grande. Como español, pienso que las cosas cuanto antes se solucionen, mucho mejor, mediante el dialogo y el entendimiento, acordémonos de aquel manido refrán: no se debe dejar para mañana lo que se pueda hacer hoy. Lamento enormemente los hechos ocurridos, así como lo que está ocurriendo, pues veo como un pozo sin fondo con enemistades dentro de la misma Cataluña entre familias, entre hermanos, entre catalanes no independentistas y otros que optan por la secesión. Una gran mancha entre Cataluña y España que por mucho que se intente limpiar, siempre quedará, jamás se borrará, siempre y a través de la historia quedará la huella del 1-O en sus anales. Eso sino hay, y pido y ruego, que no sea con consecuencias mayores.
Desde estas lineas apelo por un pronto entendimiento de los únicos, y digo únicos capaces de poner fin a la situación política actual: el gobierno de España y el de Cataluña.
Todos los españoles debemos sentirnos orgullosos, todos, de tener una Constitución, gracias a la cual tenemos un estado de derecho, democracia y ansiadas libertades en España.
Hace días comenté que el día 1-O era un día triste, muy triste para Cataluña y España, y no me equivoqué en absoluto. Lamento enormemente, entre otras muchas cosas, como español, la imagen que la Nación Española está dando fuera de nuestras fronteras, totalmente contraria a lo que es mi Nación y a lo que somos todos los españoles.
Esperemos que las aguas, ahora turbulentas, vuelvan dóciles y mansas a su cauce normal, por el bien de todos los pueblos de España.
Un esperanzador saludo.
