Las
estaciones de ferrocarril, están siempre rodeados de una magia que impregna hasta los más mínimos detalles que participan en tan singulares escenarios.
Las lentas esperas se truncan de raíz con las partidas o llegadas de los
trenes. El tiempo distorsionado.
La intersección de vidas, historias, trayectorias, sentimientos, etc, son pasto de la imaginación y la fabulación.
El
tren forma parte de la vida de quienes vivimos en
pueblos y ciudades por los que cruza o cruzaba el ferrocarril, no concebimos
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