CORDOBA: De mi libro:"Al-Andalus: En busca de la identidad dormida"incluyo...

De mi libro:"Al-Andalus: En busca de la identidad dormida"incluyo la infraestructura de la ciudad de Cordoba en el siglo IX o Siglo de su maximo esplendor. He aqui su breve relato.
Una vez, tras la invasión consolidada y pacificada de Hispania, Toledo, que había sido un gran foco de cultura y de arte, fue sacrificada por los árabes, a pesar del interés de apoderarse de la capital del reino visigodo con objeto de no elegir otra.
No obstante, dueños de Toledo, desde el año 713d. C, no eligieron capital a Córdoba, hasta el año 719d. C.
La situación de Córdoba era admirable, bañada por el Guadalquivir, y, en el siglo X, fue la capital del mundo civilizado.
A decir verdad, Córdoba tenía más posibilidades de desarrollo urbano que no tenía Toledo, pero la historia de la civilización demuestra, que grandes ciudades, que, por ser demasiado grandes, pierden parte de su personalidad y casi nunca son focos de civilización.
Córdoba no podía justificar su grandeza material, sino a condición de irradiar su civilización su prestigio por África del Norte.
Los historiadores musulmanes nos pintan las ciudades andalusíes como colmenas de poetas, eruditos, juristas, médicos y científicos, descritos en su obra, con sus nombres por Al-Maqqari.
Es digno de mencionar el apogeo de Córdoba durante la época islámica, que se afirma que tenía una población de casi un millón de habitantes, con 3000 mezquitas, 800 estaban en el arrabal de Saqunda; disponía de 600 baños públicos, el numero de fondas y hospederías era de 1600 y había además 4000 tiendas y comercios, 25 escuelas públicas y el circuito amurallado de la ciudad tenía una superficie de 2690 hectáreas.
Córdoba además tenía un notable y revolucionario sistema de albañales y aguas corrientes, a lo que sumaba una red de alumbrado público y un ingenioso método de irrigación de la vega circundante, a través de norias y acequias, que extraían el agua del río Guadalquivir (en árabe: uadi al-kabir, el río grande).
En esta época, a mediados del siglo X, París y Londres eran aldeas, casi desconocidas, y la mayoría de las ciudades de Europa no musulmana, se hallaban en las más absolutas condiciones de insalubridad y primitivismo.
Al-Andalus llegó a contar con más de 70 bibliotecas públicas, mientras que en la Europa occidental, todo el saber, era únicamente patrimonio del clero.
La biblioteca, del Califa cordobés Al-Hakam II, llegó a contener 400.000 tomos, que el propio Califa había leído todos.
Actualmente se guarda, en la biblioteca del Escorial, del año 1009d. C, un manuscrito andalusí en papel de algodón, lo que prueba que los musulmanes fueron los primeros en sustituir el pergamino por el papel.
A pesar este progreso, el califato cordobés, se vio involucrado en guerras civiles, que determinó su caída en el año 1010d. C.
La España musulmana se desintegró en veintitrés taifas, demasiado atareadas en luchas intestinas e intrigas, que les impidió hacer frente a la agresión a Al-Andalus, por parte de los reinos de Castilla y Aragón.
Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"