CADIZ: HISTORIA DE CADIZ...

HISTORIA DE CADIZ
De Cádiz musulmana quedan pocos restos arqueológicos sólo una mezquita de los siglos XV y XVI donde actualmente está el paseo de Santa Bárbara junto al Parque Genovés.
La ciudad pasó a ser un Iqlim de la Cora de Saduna (Medina Sidonia) durante el Califato Omeya de Córdoba.
Tras la desintegración del Califato es gobernada por la Taifa de Arcos, la cual se la anexio la Taifa de Sevilla en 1069. En el 1091 tras la presencia almorávide en Al-Ándalus se integra en el Imperio Almorávide.
El 1147 es nuevamente conquistada Qadis por Abd-Al-Mumin, primer Califa almohade y la ciudad queda bajo la tutela del Imperio Almohade.
Otro hecho desconocido fue la presencia vikinga en la ciudad pues en el 844 siendo Emir de Córdoba Abd-el-Rahman II, hubo una invasión vikinga a Sevilla, habiendo pasado previamente por Gijón, La Coruña o Lisboa siendo derrotados por las tropas del Emir y otros núcleos ubicados en Carmona o Morón se convirtieron al Islam y se dedicaron a la cría de rebaños y a la industria lechera.
En el año 1262 Alfonso X El Sabio conquisto la ciudad y Qadis iniciaría su repoblación con gentes traídas del Norte de España, aunque en 1264 se vio reforzado con gentes procedentes de Santander, Laredo y Castro Urdiales.
En marcado con el fecho de Allende, Alfonso X El Sabio reconoce su situación estratégica para la conquista del norte de África aunque esta idea quedando relegada tras el abandono por el interés por el fecho del Imperio.
Entre los privilegios concedidos por Alfonso X El Sabio a la ciudad y confirmada hasta la época de los Reyes Católicos es el monopolio de comercio con África que se mantendrá hasta los inicios del siglo XVI donde destacó una oligarquía mercantil donde destaca la presencia genovesa.
Además el monarca castellano solicita al Papa Urbano IV el establecimiento de una Diócesis en Cádiz dotándola de una amplia jurisdicción que llegaría hasta Marbella, aún todavía bajo el dominio musulmán que sería establecida en 1267.
La ciudad por su posición estratégica en la frontera con el reino de Granada, gozó de privilegio como el concedido por el rey Juan I de Castilla en 1385 donde queda exenta del pago del impuesto de Almirantazgo y Anclaje. Durante los reinados posteriores se extenderán los privilegios concedidos por diversos monarcas siendo uno de ellos el Privilegio Rodado entregado a Cádiz y conservado hoy en el Archivo Municipal de la Ciudad de Cádiz.
Bajo la dirección de la ciudad por D. Rodrigo Ponce de León correspondiente al periodo de mayor esplendor de la ciudad cristiana donde destaca la construcción del castillo de la Villa (en referencia al Castillo del Teatro) y de la nueva casa del Cabildo, situada en el mismo lugar del Ayuntamiento y estuvo libre del poder de los castellanos hasta su muerte en 1492, que la ciudad vuelve a los Reyes Católicos.
Durante estos años hay una gran expansión de la ciudad más allá de sus murallas, por los arrabales de Santiago y Santa María así como la construcción de la Iglesia de Santa Cruz.
Durante esta etapa Cádiz tuvo un gran desarrollo económico formando parte de las redes comerciales europeas y con una importante conexión con las repúblicas italianas como Génova y Venecia que permitieron crear las bases posteriores del Cádiz americano.

-Edad Moderna.

Tras el Descubrimiento de América, Cádiz recupera el protagonismo de los viajes al nuevo destino y sería Cristóbal Colón quien partiría de lugar para el segundo (1493) y el cuarto viaje (1502) a las Indias.
Son numerosos los gaditanos en sus viajes posteriores quienes fundaron la primera ciudad en continente americano Nuevo Cádiz en Cubagua en el 1500.
En el 1509 adquiere el derecho de registrar las naves de Indias y más tarde para desembarcar los productos de las Antillas. En 1535 se fundó el Juzgado de Indias que permitía eludir el control que ejercía la Casa de Contratación de Sevilla en el comercio con las Indias.
En 1553 el pirata Barbarroja intenta conquistar la ciudad que fue defendida con la ayuda del marino genovés Andrea Doria. Es el 29 de abril de 1587 cuando fue saqueada por el corsario inglés Francis Drake y fueron destruidos veinte barcos destinados a la Armada Invencible, retrasando el ataque a Inglaterra un año más.
Durante la Guerra contra Inglaterra fue atacada por la escuadra anglo-holandesa al mando del almirante Charles Howard y las tropas de Robert Devereaux II Conde de Essex, con el apoyo de las Provincias Unidas de los Países Bajos en 1596 durante la cual fue tomada y saqueada lo que motivó su posterior fortificación.
Los ingleses pidieron rescate por la mayoría de la población eligiendo rehenes entre los ciudadanos más relevantes. En el 1625 durante la Guerra de los Treinta Años fue atacada nuevamente por las tropas inglesas del Lord Wimbledon siendo repelido a pesar de su superioridad militar. El marzo del 1671 fue asolada por un tornado que causó varios muertos y heridos.