De planta de
cruz latina, con amplia nave y crucero con
cúpula sobre pechinas, cuenta con pequeñas
capillas que se comunin entre sí en lo que serían las naves laterales del templo. Las trazas de esta
iglesia, de 1635, son obra del hermano jesuita Alonso Romero, prolongándose la ejecución de las obras durante unos doce años. La
fachada principal se encuentra situada a los pies, hacia la
Plaza de la
Catedral, y se presenta organizada mediante pilastras pareadas de estilo jónico ralizadas con la habitual
piedra ostionera, tan característica de esta ciudad.