Al contemplarte Almería el encanto se destapa y yo te llamo ¡Guapa!, para confortar el alma mía. ¡Tántas cosas yo te diría! Al ver el concierto de agua que hay en tu Bahía, y la hermosura de tu Alcazaba, que llena de felicidad mi encantada vida. Me despierto encantado de este prolongado sueño, que llena mi corazón de un concierto de amor, al acariciar el recuerdo de cuando era pequeño, y en la calle de Cucarro ponímos una hermosa Maya con las flores primaverales, para recibir el cariño de la gente ... (ver texto completo)