Mensajes enviados por Francisco Galdeano Fernández:

¡Nunca estuve en Olloniego!. Y, sin embargo, su nombre acompañó mi juventud. Allí vivía la chiquilla que conocí en Almería, por los sesenta del siglo pasado. Dicen que el primer amor nunca se olvida, pero en mi caso ha sido el hilo conductor de mi vida. ¡Cuántas cartas con destino Olloniego y remitidas desde Capileira (Granada)!. Mar no leerá este mensaje de Paco, pero quedará en el aire.