Las riquezas que dieres, seran las unicas que siempre poseeras.
MARCIAL.
El que da a los pobres presta a Dios.
VICTOR HUGO.
La limosna hace bien a quien la da, y mal a quien la recibe.
ANATOLE FRANCE.
Doy limosna no para satisfacer el hambre de mi hermano, sino para cumplir y observar la voluntad y el mandamiento de mi Señor.
THOMAS BROWNE.
Cuando se presenta la ocasion de hacer un regalo a un pobre, sepamos que es mayor delicadeza entregarle la cosa inutil que apetece, que el objerto util que necesita.
ABEL BONNARD.
Las mujeres prefieren hacer limosnas a dar premios.
JACINTO BENAVENTE.
En el trato social nada hay tan productivo como la limosna de la atencion.
HONORE DE BALZAC.
El unico limite a nuestra realizacion del mañana seran nuestras dudas de hoy.
FRANKLIN D. ROOSEVELT.
La libertad del individuo debe estar limitada de algun modo; no debe convertirse en molestia para los otros.
JOHN STUART MILL.
No hay placer que no tenga por limite el pesar.
FELIX LOPE DE VEGA.
Donde una vez estuvo el limite de la ciencia ahora esta en el centro.
GEORG CHRISTOPH LICHTENBERG.
Todo tiene sus limites.
QUINTO HORACIO FLACO.
La mejor salud tiene un limite; la enfermedad lo anda rondando siempre.
ESQUILO.
Hay que saber donde esta el limite para poder llegar.
JEAN COCTEAU.
Rebasar los limites no es un defecto menor que no alcanzarlos.
CONFUCIO.
Hay que saber donde esta el limite para poder llegar.
JEAN COCTEAU.
El juego de ponerse limites a si mismo es uno de los placeres secretos de la vida.
GILBERT K. CHESTERTON.
Hay un limite donde la tolerancia deja de ser virtud.
EDMUND BURKE.
La realidad tiene limites; la estupidez no.
NAPOLEON BONAPARTE.
Ligerezas como el aire son para el celoso fuertes confirmaciones, como un testimonio de las sagradas escrituras.
FRANCOIS DE LA ROCHEFOUCAULD.
Hay una inconstancia que proviene de la ligereza del espiritu o de su debilidad, que le hace acoger todas las opiniones ajenas, y hay otra, mas excusable, que proviene del hastio de las cosas.
FRANCOIS DE LA ROCHEFOUCAULD.
La fe es el termino medio entre la ligereza con que alguno precipitadamente cree y la pertinacia en no creer sino en lo que antes se demuestra por la razon.