Juan cuentanós a nosotros también el chiste... ¡anda no te cortes saleroso!
En un avión que ha despegado, el comandante:
-Señoras y señores pasajeros, volamos a una altura de trece mil pies, velocidad de 850 kms por hora con un ligero viento de cola, llegaremosos a destino a las 14,30, les deseo un
feliz viaje.
Soltó el micrófono sin cerrarlo y se dirigió al copiloto:
-Hazte cargo del bicharraco y ponle el piloto automático que yo voy a cagar, ducharme y echarle una
castaña a la azafata de cola que está de muerte.
Como se enteró todo en avión, la azafata de cola sale
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