El gran costaste en tan solo media vuelta al castillo de LA Calahorra, del desierto al verdor, el susurro del agua, el mejor de los regalos para la vista.
Y, después la llegada a Guadix. Mis pequeños no se concebían lo que veían, me dijeron- mamá ¿Porqué no os quedamos a vivir aquí? Tanto les gustó que alguno podría ir a vivir ahí. Saludos cordiales

Saber el paisaje que tan solo le separa el cerro del castillo de La Calahorra, del desierto al Verges, susurros del agua, el trino de los pájaros, el verdor de los árboles, su vega, y a dos pasos Guadix.. Quien pudiera volver a darse un baño de belleza en Jerez del Marquesado. Cálidos saludos, conservar tan hermoso ese pueblo, todos los niños, deberían vivir al menos un año, en lugares tan hermosos, olvidar las maquinitas, llenar sus pupilas de belleza, sobrevivir a la tele y demás cacharrería