El abuelo nunca tuvo prisa.
Siempre decía: “La vida no es una carrera; es un paseo — así que tómate tu tiempo y disfruta del paisaje.”
De niño, nunca comprendí del todo lo que quería decir.
Corría por el camino, persiguiendo todo — el éxito, la emoción, algo nuevo.
Pero el abuelo solo sonreía, con las manos detrás de la espalda, la mirada fija en el horizonte.
Se detenía a observar las nubes que pasaban lentamente.
Se arrodillaba para acariciar un perro callejero.
Se sentaba junto al ... (ver texto completo)
Siempre decía: “La vida no es una carrera; es un paseo — así que tómate tu tiempo y disfruta del paisaje.”
De niño, nunca comprendí del todo lo que quería decir.
Corría por el camino, persiguiendo todo — el éxito, la emoción, algo nuevo.
Pero el abuelo solo sonreía, con las manos detrás de la espalda, la mirada fija en el horizonte.
Se detenía a observar las nubes que pasaban lentamente.
Se arrodillaba para acariciar un perro callejero.
Se sentaba junto al ... (ver texto completo)
una sabia reflexión, los mayores saben mucho de la vida, y los del campo también, en la ciudad se corre demasiado.