El viento de está fría mañana de abril azota la loma de el Pedrón, en un trigal que luce su mejor verde, un verde esperanza de muelos generosos en las eras allá por la Magdalena, varias avutardas se sientes reinas de la estepa cerealista. En la solana de Fuente los zorros, un macho de perdiz alegra la mañana cantando a su hembra. Más abajo de allí, en una zorrera la raposa veterana está alumbrando a cinco indefensos cachorrillos, qué entre tenues gruñidos buscan los pezones y el calor de su madre, ... (ver texto completo)