QQué insignificativos somos.
Cuando todo nos va bien, aunque nos consideremos amos del mundo, no percibimos la felicidad de estar bien, de sentirnos bien.
Cuando las desgracias nos acompañan, no dejamos de pensar en lo felices que podríamos ser o que incluso éramos, simplemente con que los seres queridos tuvieran salud.
A mi entender, en la modestia que me corresponde en la materia, no apreciamos ni saboreamos lo mejor de la vida. Añoramos siempre lo que no tenemos. Pero hay una cuestión vital ... (ver texto completo)
Cuando todo nos va bien, aunque nos consideremos amos del mundo, no percibimos la felicidad de estar bien, de sentirnos bien.
Cuando las desgracias nos acompañan, no dejamos de pensar en lo felices que podríamos ser o que incluso éramos, simplemente con que los seres queridos tuvieran salud.
A mi entender, en la modestia que me corresponde en la materia, no apreciamos ni saboreamos lo mejor de la vida. Añoramos siempre lo que no tenemos. Pero hay una cuestión vital ... (ver texto completo)