Mensajes de ARTENARA (Gran Canaria) enviados por Gema Medina:

No tienes porque darlas, me gusta subir fotos cuando tengo tiempo de temas que pueden ser interesantes, y se que mucha gente va a las islas y se queda en las playas, no recorre el interior y descubre los rincones de cada pueblecito que tiene.
A mí si me gusta hacerlo, por eso cuando descubro un detalle que llama la atención o que nadie espera encontrarlo allí pongo la fotografía para darlo a conocer, y que la siguiente vez que alguien vaya por eso zona se acerque a propósito para verlo.
Y si no ... (ver texto completo)
Yo tampoco lo sé, porque esa plaza la vi desde un punto alto y luego no pude bajar ya a esa plaza, me entretuve haciendo fotos en el resto del pueblo y luego regrese a Las Palmas que era donde vivía en ese momento en Gran Canaria.
Creo que si se puede acceder pero es muy complicado, tienes que ir bien equipado, con ropa, botas, arneses y cuerdas de escalador.

Allí hay mucho aficionado a ese tipo de deporte y en algunas paredes rocosas grandes ves a gente escalando.
El tajinaste blanco es endémico de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.
Su topónimo es una voz de origen bereber cuya traducción más aceptada es "país escondido entre rocas".
Las semillas del tajinaste blanco tienen forma triangular, ligeramente parecida a la cabeza de una serpiente, de ahí el nombre del género, Echium, que procede del griego y significa víbora.
Es endémico de Gran Canaria, se encuentra en Gran Canaria, en Lanzarote y Fuerteventura.

Son arbustos con varias ramificaciones que tienen forma cónica aplanada que puede alcanzar 2,5 m de altura, y las hojas tienen menos de 1,5 cm de ancho, sin espinas marginales o con muy pocas. La corola no está comprimida lateralmente y es de color blanco con listas azuladas, aunque en ocasiones son violetas, y de tamaño variable.

Esta especie presenta una gran capacidad para cruzarse con otras especies ... (ver texto completo)
Aquí se puede apreciar más de cerca la talla completa del Cristo crucificado en su pequeño altar.
La puerta de la Iglesia esta abierta pero con una reja que deja pasar el aire y la luz para que los fieles la puedan observar a través de la reja.
El altar de la Virgen y la mesa de celebración de la eucaristía es de piedra como el resto de mobiliario dentro de esta Iglesia tan curiosa de piedra, yo es la primera vez que he visto una iglesia de estas características y dimensiones, es muy pequeña yo diría que entran unas veinte personas de pie y no mucho tiempo, se cargaría en seguida el ambiente.
Es el símbolo de la cruz griega esculpida en la piedra a la entrada de la Cuevita, me imagino que en su momento la pusieron para indicar que era un lugar de culto cristiano.
En el cartel que hay en el altar, pone que se prohíbe encender velas, yo por lo menos lo veo lógico, con el paso del tiempo la cueva se pondría de color oscuro debido al humo, además de mancharse las rocas de la cera de las velas, y allí no tienen las velas eléctricas que existen en muchas iglesias.
Es otra de las curiosidades de esta pequeña Iglesia, que dentro todo es de piedra, el púlpito, el altar, los pocos asientos que hay dentro, es lo normal al estar excavado en una roca, sino quedaría como un elemento extraño añadido, yo por lo menos lo veo así más natural y que se rompe la estética del lugar.
Aquí se aprecia la imagen del Cristo crucificado en el Altar, como una hornacina hecha de piedra y adornado a ambos lados con flores al igual que delante de la imagen.
Es una imagen pequeña que tienen en el altar de la cuevita de Cristo crucificado, pero es una talla de gran belleza.
Aquí se puede observar como discurre la carretera de llegada al pueblo exactamente debajo de las casas.

al igual que se ve un camino que baja hacia el valle.
No se realmente que tipo de flor es, pero me llamo mucho la atención el color tan vivo que tiene y lo bonita que es.
Es curioso en esta zona ver como las plantas se abren paso en lugares que en un principio parecen imposibles o no se te ocurriría buscar una planta, por eso llama la atención primero por la altura donde crece, y segundo por la posición entre los estratos de piedra, arena y lava de distinta composición ya erosionada por el paso de tiempo por el viento y el agua, y entre las capas más balndas crece esta planta, ahí se puede ver la fuerza y las ganas de vivir de estas plantas.
Cuando las montañas son muy empinadas el camino más corto en este caso es en zig-zag, además antiguamente para ver por donde se tenían que hacer los caminos se soltaba un burro y por donde iba subiendo la montaña se marcaba la zona y es por donde se hacía el camino en cualquier sitio tanto insular como peninsular, y el resultado son estos caminos en zig-zag, recorres más camino pero es menos pesado de subir.
La particularidad de estas viviendas es que mantienen la temperatura constante de 18 °C todo el año, por lo que abrigan al habitante de los fríos del invierno y lo refrescan en los rigurosos calores del verano.
La actual iglesia de San Matías es una construcción religiosa realizada en la parte más alta de la isla, siendo el edificio religioso más importante de Artenara.

Inicialmente estaba constituida por una pequeña ermita dedicada a Nuestra Señora del Rosario y San Matías, construida en 1630.

Los planos de esta Iglesia fueron realizados en 1864 y su construcción finalizó en 1872. El problema fue que la estructura se vio afectada por el efecto de varios temporales por lo que tuvo que ser reformada ... (ver texto completo)
El Balcón de Unamuno, realizada en el año 1999, por Manolo González, homenaje al paso de Unamuno por las tierras de Artenara.
Toda la zona litoral de Artenara está atravesada por la carretera GC-500, que une los municipios de Agaete con la La Aldea de San Nicolás. Esta zona litoral funciona como un exclave, pues esta parte del territorio de Artenara, a pesar de no suponer una discontinuidad geográfica respecto al resto del municipio, resulta inaccesible por tierra si no es atravesando territorio ajeno.

El núcleo de Artenara se encuentra situado a una distancia de 50 kilómetros de la capital insular, Las Palmas de Gran ... (ver texto completo)
Es de señalar que hasta la década de los años 30 del siglo XX apenas unas pocas casas se situaban junto a la actual iglesia, mientras que la mayoría de la población vivía en casas-cueva situadas al borde de las abruptas laderas que forman parte de la caldera de Tejeda. Hoy en día, el uso de las cuevas es algo habitual en todo el municipio de Artenara, tanto para el uso residencial, como agropecuario e incluso turístico, con empresas dedicadas al alquiler de este tipo de habitáculo como Casas-Cueva ... (ver texto completo)
La Virgen de la Cuevita es la Patrona de las Agrupaciones folklóricas y de los ciclistas de Gran Canaria. El penúltimo domingo de agosto los ciclistas suben hasta Artenara para ofrecerles su ofrenda y pedirle protección. El últimos domingo y día principal una representación de agrupaciones folklóricas ofrecen un homenaje a su patrona. La subida de la imagen de la Virgen hasta su santuario tiene la magia del recogimiento y la oración. Una vez allí tiene lugar la exhibición de fuegos artificiales como ... (ver texto completo)
En el 2007, por el escultor, Máximo Riol, Forestas y Prótego en homenaje a los trabajadores de medio ambiente y a la conservación de la naturaleza de Gran Canaria, situadas en la Atalaya de Artenara.
Artenara es un municipio y una localidad, capital de dicho municipio de la isla de Gran Canaria, España. Destaca por ser el municipio más alto, con menos población y con más cuevas de Gran Canaria.

Su topónimo es una voz de origen amazigh (bereber) cuya traducción más aceptada es "lugar escondido entre rocas".

Situado en las cumbres occidentales de Gran Canaria, a 1.270 metros de altitud, Artenara es el pueblo más alto de la isla, constituyendo una excelente plataforma desde donde contemplar ... (ver texto completo)
En 1910 dijo D. Miguel de Unamuno:
"Me llevo de esta ciudad de Las Palmas y de la parte
de toda la isla de Gran Canaria que me ha sido agradable recorrer
hartos recuerdos, recuerdos que confío en que florezcan
en mi memoria. Y tal vez logre un día — ¡Dios lo quiera!—
dar forma duradera a alguno de ellos".

Y en 1915 dijo D. Miguel de Unamuno:
No olvidaré tan aína mi viaje a las Islas Afortunadas,
ni aquella estancia en Gran Canaria, ni mi correría, ... (ver texto completo)