Me alegra comprobar que aunque fuera del pueblo, quedamos villamelanos que no nos olvidamos de nuestro pueblo. Pues sí, Villamiel es difícil de borrarlo de nuestras vidas. Yo me siento muy bien cuando voy en los veranos y ahora que estoy jubilado en otras ocasiones como Semana Santa o La Piedad. No tengo casa allí, pero siempre alquilo alguna, me llevo recorridas la mitad de las del pueblo, ya que no quedan posadas como la de la "tía Chata" del Rollo, ni la del "tío Felipe" en la Noguera. Llevo más ... (ver texto completo)
