BARAKALDO CIUDAD DE MUCHOS SUEÑOS
Hace muchos años quizá más de cien, en Castilla la Vieja se pensaba en poder llegar a esa ciudad vasca, para iniciar una nueva vida, eran tiempos de vender tus propiedades, como fincas, casas, animales como burros, acémilas, machos burreños, incluso gallinas y conejos, para poder llegar con dinero y establecerse en cualquier vivienda o barrio, para empezar una nueva vida con dignidad y progreso, Fueron muchos los que soñaban con pisar esa tierra, incluso sabiendo que el trabajo podría ser duro, sin embargo la llamada a veces de familiares allí situados, con trabajo hicieron esa salida que pudiera ser dichosa para muchas personas. Recuerdo en mi niñez que estuvimos a punto de ser unos inmigrantes más, a mi padre le buscaron trabajo en una fábrica de fundición, y estuvimos preparando todo para salir camino de esa ciudad, Barakaldo, como todos aquellos emigrantes forzosos, mi padre tuvo vendido las fincas, los burros, y digamos que hasta el cerdo, mi madre no era de esas personas dispuestas a cambiar de territorio, ya que de joven vivió dos años en Ortuella, con su familia materna, y no la gustaba por el miedo al reuma, que ella padecía desde que piso esa tierra, teníamos familiares por todas partes de la Ría del Nervión, incluso de los niños que se marcharon al exilio camino de Inglaterra y Bélgica, en la guerra incivil española, de vez en cuando en mi casa llegaban cartas de esa ciudad con el nombre antiguo, Baracaldo, y también desde Bélgica. La semana pasada fui a despedir a un primo hermano mío, que falleció allí, y que llevaba setenta años viviendo en Barakaldo, y yo hacía algunos años que no pisaba por allí, me lleve una buena impresión al ver que las chimeneas no echaban humo como hace muchos años, y la ciudad se la ve limpia y progresando, en mi mente estaba aquel lugar de Simón Drogas, El Gasolina sobre la Ría de Nervión. y esta vez comprobé el Metro que va desde Bilbao, rápido y grandes sus vagones, incluso con la cantidad de personas que salian del futbol el jueves por la noche, de diferentes razas y colores, digamos que Barakaldo está llena de ciudadanos del mundo que quieren vivir dignamente. G X Cantalapiedra. 6 – 2 – 2025.
Hace muchos años quizá más de cien, en Castilla la Vieja se pensaba en poder llegar a esa ciudad vasca, para iniciar una nueva vida, eran tiempos de vender tus propiedades, como fincas, casas, animales como burros, acémilas, machos burreños, incluso gallinas y conejos, para poder llegar con dinero y establecerse en cualquier vivienda o barrio, para empezar una nueva vida con dignidad y progreso, Fueron muchos los que soñaban con pisar esa tierra, incluso sabiendo que el trabajo podría ser duro, sin embargo la llamada a veces de familiares allí situados, con trabajo hicieron esa salida que pudiera ser dichosa para muchas personas. Recuerdo en mi niñez que estuvimos a punto de ser unos inmigrantes más, a mi padre le buscaron trabajo en una fábrica de fundición, y estuvimos preparando todo para salir camino de esa ciudad, Barakaldo, como todos aquellos emigrantes forzosos, mi padre tuvo vendido las fincas, los burros, y digamos que hasta el cerdo, mi madre no era de esas personas dispuestas a cambiar de territorio, ya que de joven vivió dos años en Ortuella, con su familia materna, y no la gustaba por el miedo al reuma, que ella padecía desde que piso esa tierra, teníamos familiares por todas partes de la Ría del Nervión, incluso de los niños que se marcharon al exilio camino de Inglaterra y Bélgica, en la guerra incivil española, de vez en cuando en mi casa llegaban cartas de esa ciudad con el nombre antiguo, Baracaldo, y también desde Bélgica. La semana pasada fui a despedir a un primo hermano mío, que falleció allí, y que llevaba setenta años viviendo en Barakaldo, y yo hacía algunos años que no pisaba por allí, me lleve una buena impresión al ver que las chimeneas no echaban humo como hace muchos años, y la ciudad se la ve limpia y progresando, en mi mente estaba aquel lugar de Simón Drogas, El Gasolina sobre la Ría de Nervión. y esta vez comprobé el Metro que va desde Bilbao, rápido y grandes sus vagones, incluso con la cantidad de personas que salian del futbol el jueves por la noche, de diferentes razas y colores, digamos que Barakaldo está llena de ciudadanos del mundo que quieren vivir dignamente. G X Cantalapiedra. 6 – 2 – 2025.