BARAKALDO: LAS BRISAS DE BARACALDO...

LAS BRISAS DE BARACALDO
Aquel joven recordando
los lugares de su infancia,
fue paso a paso trazando
muchos signos de arrogancia.

Cruzo caminos y montes
y anduvo por tierra extraña,
conociendo los resortes
de algunos sitios de España.

Habló de brisas marinas
entre nieblas y esperanzas,
y supo de mil colinas
bailando ruidosas danzas.

Baracaldo fue su cuna
entre brisas enmarcadas,
donde miraba la luna
en las noches angustiadas.

Caminó buscando rutas
sin comentar alboradas,
hubo dudas absolutas
en sus noches angustiadas.

Emigrante sin destino
entre brisas recordadas,
aunque quiso hilar muy fino
pisó sendas marginadas.

Baracaldo con su ría
en su memoria llevaba,
y en alguna noche fría
a su brisa recordaba.

Hay veces donde el destino
te juega malas pasadas,
y la cruz del desatino
deja tus huellas borradas.

Esa brisa permanente
que lleva dentro del alma,
son visiones que a la mente
pueden llenarla de calma.
G X Cantalapiedra.
Escrita en Hoyo de Manzanares,