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Isabel I de Castilla - Isabel la Católica
(1451/04/22 - 1504/11/26)
Isabel I de Castilla - Isabel la Católica

Isabel I de Castilla
Isabel la Católica

Reina de Castilla (1474-1504)

Nació el 22 de abril de 1451 en Madrigal de las Altas Torres.

Hija de Juan II y de su segunda mujer Isabel de Portugal.

A la muerte de su padre, en 1454, ocupó el trono su hermanastro Enrique IV (apodado el Impotente).

La princesa Isabel fue enviada junto a su madre, Isabel de Portugal, a Arévalo, cerca de Medina del Campo, a cuyo castillo de la Mota se sentía estrechamente vinculada.

Sus primeros años por tanto transcurrieron en compañía de su hermano Alfonso, dos años menor, y de su madre, una mujer depresiva, casi demente, sin más consuelo que la religión.

Recibió una esmerada educación desde pequeña y vivió rodeada por un excelente grupo de damas de compañía y tutores entre los que se encontraban Lope de Barrientos, Gonzalo de Illescas, Juan de Padilla, Gutierre de Cárdenas y fray Martín de Córdoba. De ellos recibió una formación humanística basada en la gramática, la retórica, la pintura, la filosofía y la historia.

El 25 de octubre de1464 es designado el Príncipe don Alfonso como heredero del Reino de Castilla. El 5 de junio de 1465, Enrique IV provoca la ruptura de la concordia pactada en las Vistas entre Cabezón y Cigales, y un día después se produce la “Farsa de Avila”, el destronamiento simbólico de Enrique IV y división del Reino en dos obediencias con la proclamación del Príncipe Alfonso como Rey de Castilla. El 5 de julio de 1468 muere el Príncipe don Alfonso en Cardeñosa con Isabel a su lado. En el pacto de Toros de Guisando (1468), Enrique reconoció a Isabel como heredera y sucesora de sus reinos.

Su conducta demostró su extraordinaria piedad, desde su protección a la Iglesia Católica hasta su testamento. No obstante, en algunos momentos las razones de Estado pesaron más que su fe. No esperó a tener la dispensa papal para contraer matrimonio con Fernando de Aragón, lo que hace pensar que anteponía los intereses del reino a cualquier otra consideración. El 19 de octubre de 1469 contrajo matrimonio con Fernando, hijo de Juan II de Aragón y de Juana Enríquez (de la casa Trastámara). Al día siguiente, como era preceptivo, el matrimonio fue debidamente consumado en la cámara nupcial ante un selecto grupo de testigos. Ambos no se conocieron hasta pocos días antes de la boda y el enlace fue pactado. El matrimonio tuvo 5 hijos. La consanguinidad de ambos cónyuges (eran primos) fue resuelta a través de una bula de dispensa pontificia firmada por el papa Calixto, bula que había sido falsificada por el obispo de Segovia. Al enterarse Enrique IV de que el matrimonio se había consumado sin su consentimiento, anuló lo pactado en Toros de Guisando y declaró a su hija Juana, La Beltraneja, como legítima y heredera del trono.

A la muerte de Enrique IV de Trastámara, el 11 de diciembre de 1474, la nobleza se agrupó en torno a ella nombrándola heredera en contra de los derechos de Juana la Beltraneja. Al día siguiente, Isabel I se autoproclamó con toda solemnidad reina de Castilla y envió cartas a las principales ciudades del reino exigiéndoles obediencia. Entabló una guerra con su sobrina Juana y el triunfo en el conflicto sucesorio coincidió con la unión dinástica de las dos coronas de Castilla y Aragón. La victoriosa Isabel exigió que su sobrina entrara como monja en el convento de las clarisas de Coimbra. Con ello, la reina pretendía garantizar a cualquier precio que su rival no tuviera descendencia. Dueña de la corona, ejerció por sí misma el poder y llevó al reino de Castilla a la cúspide de su prestigio. Isabel y Fernando inauguraron en España el Estado moderno. Fue con ellos cuando se finalizó la empresa medieval de la Reconquista, se inició el camino hacia la unidad territorial y surgió la monarquía autoritaria con una nueva organización interna.

Se inició la reorganización legal de las Cortes de Toledo, la recopilación de las Ordenanzas Reales de Castilla (realizada por Alonso Díaz de Montalvo) y la inserción de letrados en el gobierno como grupo adicto al poder de la monarquía. La nobleza, que acató el triunfo de la guerra de Sucesión, fue también su colaboradora en el nuevo régimen, viendo consolidado su dominio económico y social y generalizada legalmente la institución del mayorazgo.

Los reyes se propusieron terminar con el último bastión musulmán en Europa occidental mediante la conquista del reino Nazarí de Granada (1481-1492), al que repoblaron con más de 35.000 castellanos. Se estableció la nueva Inquisición (1478), dirigida en principio contra los conversos que judaizaban en Andalucía y extendida después por todo el reino, la expulsión de los judíos (1492), medida complementaria de la anterior, que les obligaba mediante decreto a convertirse o emigrar, y la conversión de otras minorías religiosas como los moriscos de Granada, a los que trató de atraer mediante la tolerancia y las predicaciones de fray Hernando de Talavera y, al no conseguirlo, impuso los métodos más severos del cardenal Cisneros, provocando rebeliones de 1499 a 1501, seguidas de conversiones en masa al catolicismo.

Gran empeño puso igualmente en la expansión ultramarina en el Atlántico, que iniciada con Canarias, culminaría con el descubrimiento de América (1492). Aunque después de las primeras empresas colombinas, ni ella ni su marido, que siguieron protegiendo a Cristóbal Colón, se volcaron en la empresa.

Fue madre de Isabel nacida el 1 de octubre de 1470, y que contrajo matrimonio con el Infante Alfonso de Portugal, y a su muerte se casó en 1495 con el primo del fallecido, rey de Portugal con el nombre de Manuel I, el Afortunado. Fue reina de Portugal entre 1495 y 1498. El segundo hijo de Isabel la Católica fue Juan nacido el 30 de junio de 1478. En 1497, contrajo matrimonio con Margarita de Austria (hija del emperador germánico Maximiliano I de Habsburgo). Después tuvo a Juana I de Castilla nacida el 6 de noviembre de 1479, Reina de Castilla (1504-1555) con el nombre de Juana I. En 1496, contrajo matrimonio con Felipe el Hermoso de Habsburgo (también hijo del emperador Maximiliano I). La reina dio a luz posteriormente a María nacida el 29 de junio de 1482 contrajo matrimonio en 1500 con el viudo de su hermana Manuel I de Portugal, el Afortunado. Tuvo después a Catalina el 12 de diciembre de 1485 que se casó con el príncipe Arturo de Gales en 1502, que murió pocos meses después de la boda. En 1509 se desposó con el hermano de su difunto marido, que sería Enrique VIII. Por lo tanto se convirtió en reina de Inglaterra.

A causa de un cáncer de útero y habiendo otorgado testamento a 12 de octubre, Isabel de Castilla, La Católica, título que le había concedido el papa Alejandro VI, falleció poco antes del mediodía del 26 de noviembre de 1504, en el Palacio Real, en Medina del Campo. Fue inhumada en una sencilla sepultura en el monasterio de San Francisco de la Alhambra, el 18 de diciembre de 1504. No mucho después, sus restos, junto con los de su esposo Fernando, fueron trasladados a la Capilla Real de Granada, donde también reposan los de su hija Juana I y el marido de ésta, Felipe el Hermoso.