DN, Pamplona, Sábado 31 de Julio de 1909.
PATRIOTISMO DE UNA MADRE UJUETARRA (MATEA ABAURRE)
Esta tarde al paso del tren correo he tenido ocasión de presenciar uno de ésos actos sublimes y dignos de consignarse para honra de Navarra.
- Encontrábame accidentalmente en la estación cuando el lenguaje entusiasta y patriótico dé una mujer del
pueblo, humildemente vestida, ha absorbido por completo mi atención. La plácida y dulce sonrisa que se dibujaba en sus labios de los que brotaban palabras dignas de ser grabadas con caracteres indelebles en el corazón de toda mujer verdaderamente española, me ha hecho comprender desde luego que se trataba de una mujer amante de su patria y digna de los mayores elogios.
Me refiero a una pobre viuda de Ujué que se gana el sustento llevando encargos desde esta ciudad al pueblo
de su naturaleza. Su nombre: Matea Abaurre. Cumpliendo recientes órdenes dadas por la superioridad, un hijo
suyo, en unión de seis convecinos, que aunque sujetos al servicio de las armas se encontraban en Ujué en uso de
licencia, ilimitada, se ha visto en el caso de ponerse en camino para incorporarse al cuerpo a que pertenece
Con objeto de despedir a su hijo y a sus seis camaradas, ha venido hoy a esta ciudad la citada Matea Abaurre,
quien en la estación y al tiempo de marchar el tren, con serenidad verdaderamente espartana, ha arengado a los soldados expedicionarios de su pueblo, pero dirigiéndose muy particularmente a su hijo, con las patrióticas, entusiastas y textuales palabras siguientes: «Sed valientes, no os dejéis de los moros; haced lo que podáis; portaros bien y enmendaros a Dios: pues ningún corazón tranquilo puede tener miedo. Mucho cuidado con ser cobardes". A estas elocuentísimas frases, dichas con un calor y entusiasmo verdaderamente sinceros han electrizado el amor patrio de las contadas personas que hemos tenido la dicha de presenciar la sublimidad de gesto tan noble,-elogiándolo cual se merece.
Un caballero que viajaba en un departamento contiguo conmovido profundamente por la arenga de dicha mujer, ha querido premiar en cierta forma en encomiástico patriotismo, dándola una moneda de cinco pesetas con objeto de pie tomaran café los 7 soldados expedicionarios. Si siempre son dignos de elogio rasgos como el relatado, hoy lo son mucho y me enorgullezco de hacer público el noble y digno proceder- de la vecina de Ujué Matea Abaurre, para honra de Navarra y de la interesada, proponiéndome también con su publicidad que el desinteresado patriotismo de tan excelente madre sirva de ejemplo y avergüence a los cobardes e indignos perturbadores del orden interior,
PATRIOTISMO DE UNA MADRE UJUETARRA (MATEA ABAURRE)
Esta tarde al paso del tren correo he tenido ocasión de presenciar uno de ésos actos sublimes y dignos de consignarse para honra de Navarra.
- Encontrábame accidentalmente en la estación cuando el lenguaje entusiasta y patriótico dé una mujer del
pueblo, humildemente vestida, ha absorbido por completo mi atención. La plácida y dulce sonrisa que se dibujaba en sus labios de los que brotaban palabras dignas de ser grabadas con caracteres indelebles en el corazón de toda mujer verdaderamente española, me ha hecho comprender desde luego que se trataba de una mujer amante de su patria y digna de los mayores elogios.
Me refiero a una pobre viuda de Ujué que se gana el sustento llevando encargos desde esta ciudad al pueblo
de su naturaleza. Su nombre: Matea Abaurre. Cumpliendo recientes órdenes dadas por la superioridad, un hijo
suyo, en unión de seis convecinos, que aunque sujetos al servicio de las armas se encontraban en Ujué en uso de
licencia, ilimitada, se ha visto en el caso de ponerse en camino para incorporarse al cuerpo a que pertenece
Con objeto de despedir a su hijo y a sus seis camaradas, ha venido hoy a esta ciudad la citada Matea Abaurre,
quien en la estación y al tiempo de marchar el tren, con serenidad verdaderamente espartana, ha arengado a los soldados expedicionarios de su pueblo, pero dirigiéndose muy particularmente a su hijo, con las patrióticas, entusiastas y textuales palabras siguientes: «Sed valientes, no os dejéis de los moros; haced lo que podáis; portaros bien y enmendaros a Dios: pues ningún corazón tranquilo puede tener miedo. Mucho cuidado con ser cobardes". A estas elocuentísimas frases, dichas con un calor y entusiasmo verdaderamente sinceros han electrizado el amor patrio de las contadas personas que hemos tenido la dicha de presenciar la sublimidad de gesto tan noble,-elogiándolo cual se merece.
Un caballero que viajaba en un departamento contiguo conmovido profundamente por la arenga de dicha mujer, ha querido premiar en cierta forma en encomiástico patriotismo, dándola una moneda de cinco pesetas con objeto de pie tomaran café los 7 soldados expedicionarios. Si siempre son dignos de elogio rasgos como el relatado, hoy lo son mucho y me enorgullezco de hacer público el noble y digno proceder- de la vecina de Ujué Matea Abaurre, para honra de Navarra y de la interesada, proponiéndome también con su publicidad que el desinteresado patriotismo de tan excelente madre sirva de ejemplo y avergüence a los cobardes e indignos perturbadores del orden interior,
